10 diferencias entre la educación virtual y presencial

En la actualidad, son muchas las actividades que las personas pueden desarrollar de una manera digital sin tener que acudir a algún lugar. Desde diligencias, pagos de cuentas, transferencias, hasta divertirte jugando al póquer tanto en casinos en línea como en otras plataformas como GG Poker. Sumado a estas, también existe la posibilidad de acceder a educación a través de internet por medio de cursos, diplomadas y por qué no, pregrados.

En este artículo, te indicaremos algunas de las principales diferencias entre la educación virtual y la presencial. Con estos elementos, podrás elegir cuál es la más adecuada para ti, según tus necesidades.

¿Cuáles son las principales diferencias entre la educación virtual y la presencial?

Para nadie es un secreto, la educación ha tenido una gran evolución con el paso de los años y en la actualidad, la que se hace de forma virtual ha ganado mucha popularidad. Cabe indicar que, aunque la presencial y la que se da en línea comparten algunos aspectos, también conservan diferencias significativas. A continuación, te enseñaremos diez aspectos en los que ambas modalidades se diferencian:

1. Accesibilidad

La primera diferencia, que puede ser la más notable, es la accesibilidad. La educación virtual, por su parte, permite a los estudiantes acceder a los cursos y material de estudio desde cualquier lugar del mundo, siempre que haya acceso a internet. Por otro lado, la educación `presencial requiere que los estudiantes asisten de forma física a su centro educativo para recibir las clases que allí imparten.

2. Flexibilidad

Una de las grandes características de la educación virtual es la flexibilidad que le brinda a sus estudiantes. ¿Por qué? Estos, en la mayoría de los casos, pueden adaptar su horario de estudio a sus necesidades personales que exija su agenda. La educación presencial, en cambio, presenta horarios fijos que los estudiantes deben cumplir de manera habitual.

3. Interacción

En la educación virtual, la interacción entre los estudiantes y el profesorado se realiza a través de plataformas de aprendizaje en línea, como foros o videoconferencias. En cambio, en la educación presencial, la interacción es frente a frente, lo que permite que haya una comunicación más fluida y natural. Se eliminan entonces aquellos problemas de conexión o de no sentir la presencia del educador en el periodo de formación.

4. Costo

Por lo general, la educación virtual suele ser más económica que la presencial, pues esta no requiere de gastos como alojamiento, transporte y alimentación. Sin embargo, también hay que indicar que para estudiar en línea muchas veces se requiere la compra de algún software especializado para acceder a herramientas necesarias para los cursos.

5. Experiencia de aprendizaje

La educación virtual requiere que los estudiantes tengan habilidades o al menos una experiencia previa en el uso de la tecnología, o al menos, contar con un periodo de familiarización con la misma. De igual manera, la denominada automotivación es fundamental, pues el estudiante no tendrá a alguien que esté de forma constante haciéndole un seguimiento. En la educación presencial, los estudiantes pueden acceder a recursos y herramientas de aprendizaje en persona, lo que puede ser más enriquecedor para su formación.

6. Evaluación

En la educación virtual, las evaluaciones son usualmente basadas en trabajos en línea y exámenes bajo la misma modalidad. En cambio, la educación presencial cuenta con evaluaciones que son en su mayoría escritas y orales. Esto último puede representar un obstáculo para las personas que no tienen una gran capacidad para expresarse sobre un tema en específico.

7. Responsabilidad

Ya hemos tocado el tema de una forma superficial, pero es claro que la educación virtual requiere que los estudiantes tengan un mayor compromiso y responsabilidad en su aprendizaje. Su rendimiento dependerá en gran medida de su iniciativa y motivación para continuar en el proceso. En la educación presencial los alumnos tienen una mayor supervisión y apoyo del profesorado.

8. Desarrollo de habilidades

Podría creerse que la educación virtual puede limitar el desarrollo de habilidades, pero hay que tener en cuenta que puede potenciar otras. Por ejemplo, los alumnos podrán aprender a gestionar mejor su tiempo, a ser más organizados y a darle un mejor uso a la tecnología. En tanto, la educación presencial puede ayudar a mejorar las habilidades en la comunicación interpersonal y el trabajo en equipo.

9. Enfoque

La educación virtual fomenta que los estudiantes se centren en su aprendizaje individual y en un progreso a su propio ritmo. Por otro lado, la educación presencial casi que obliga a los estudiantes a seguir el ritmo de un grupo y esto a veces puede representar una limitante para aquellos alumnos que tienen un ritmo de aprendizaje diferente.

10. Oportunidades de carrera

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Es claro, hay carreras que sí o sí necesitan de la presencialidad de sus alumnos para su formación integral, mientras que hay otras que no lo requieren así. Por ejemplo, la virtual puede ser ideal para carreras relacionadas con la tecnología y los negocios. La presencial es la más idónea para el aprendizaje de campos como la ciencia, la medicina y las artes.

Conclusiones

En resumen, la educación virtual y presencial tienen sus propias ventajas y desventajas. Es fundamental que los estudiantes, mientras tengan la posibilidad, consideren lo que necesitan y lo que cada modalidad de estudio les puede brindar. Otro aspecto clave es que, si se trata de una carrera, como ya lo mencionamos, hay algunas que requieren sí o sí de ver clases presenciales y que los alumnos desarrollen actividades prácticas, incluso al aire libre.

De igual manera, podría decirse que la educación virtual exige un mayor compromiso y responsabilidad de parte del estudiante. Este deberá organizar sus horarios para sacar tiempo a sus quehaceres académicos, tales como entregar trabajos o presentar pruebas. Eso sí, para algunos esto puede ser una ventaja, pues su agenda no permite asistir a un centro educativo y seguir una rutina de horarios fijos.

Total que, cada una tiene sus pro y sus contras, lo mejor de todo es que hay variedad para que las personas interesadas en formarse puedan elegir la mejor opción.