La productividad de los empleados es una de las principales prioridades para cualquier empresa. El espacio de trabajo es un factor clave para lograr una productividad óptima. El diseño y la configuración de la oficina pueden tener un gran impacto en la productividad de los empleados. Por lo tanto, es importante que los empleadores se tomen el tiempo necesario para asegurarse de que el espacio de trabajo de los empleados sea lo más cómodo y productivo posible.
A continuación, exploramos formas de cultivar un mejor entorno de trabajo que mantenga a los empleados contentos y comprometidos.
Uno de los principales factores a considerar al diseñar el espacio de trabajo de los empleados es el espacio mínimo por empleado. Esto significa que cada empleado debe tener suficiente espacio para trabajar cómodamente sin sentirse agobiado por el espacio limitado. Esto se puede lograr a través de la adecuada distribución de los muebles, la colocación de sillas ergonómicas y la adecuada iluminación.
Una de las principales ventajas de elegir el lugar de trabajo en lugar de trabajar desde casa es que los empleados pueden ser más productivos en un entorno de oficina. Muchas personas necesitan paz y tranquilidad para concentrarse. Una forma sencilla de mejorar el lugar de trabajo es crear zonas de productividad que ofrezcan a los empleados entornos dedicados y libres de distracciones. Podría tratarse de una sala de reuniones individual alejada de las zonas más concurridas y ruidosas de la oficina.
Los empresarios también deben asegurarse de que los empleados estén abastecidos con todo el material que puedan necesitar en la oficina. Esto incluye cosas como baterías y pilas no recargables, papel de impresión, tóner, y cualquier tipo de material de papelería. Esto ayudará a los empleados a trabajar de manera más eficiente y productiva. Los ordenadores también son una parte importante a cuidar para garantizar que los empleados tienen los equipos adecuados para realizar sus tareas.
Numerosos estudios han demostrado que la luz natural en los espacios de oficina mejora la satisfacción y la productividad de los trabajadores. Considera la posibilidad de colocar los puestos de trabajo cerca de las ventanas, retirar las persianas pesadas y añadir algunos espejos en las salas para reflejar la luz solar en el espacio de trabajo. Si no puedes hacer que entre la luz natural, prueba añadir iluminación brillante.
Los colores de la oficina o área de trabajo también pueden tener un gran impacto en la productividad de los empleados. Los colores más relajantes como el azul, el verde y el amarillo pueden ayudar a los empleados a sentirse más relajados y productivos. Por otro lado, los colores más vibrantes como el rojo y el naranja pueden ser demasiado estimulantes para los empleados y pueden afectar negativamente su productividad.
El desorden puede tener un impacto negativo en nuestro estado mental. Para evitar añadir estrés a los empleados en la oficina, asegúrate de que tu espacio está bien organizado y libre de desorden. Los cubos de almacenaje, las etiquetadoras y los botes de donaciones son tus nuevos mejores amigos.
Las plantas no solo son visualmente atractivas, sino que también ayudan a refrescar el aire, reducir el estrés y aumentar la productividad. El informe mundial Human Spaces ha descubierto que los empleados que trabajan en entornos con plantas y otros elementos naturales manifiestan un nivel de bienestar un 15% mayor, son un 6% más productivos y un 15% más creativos en general.
LinkedIn realizó un estudio sobre el tema y descubrió que el 55% de los empleados se sentían más apreciados por sus empresas cuando éstas les ofrecían comida, lo que se traducía en una cultura más feliz in situ; el 49% sintió un aumento de la productividad (ya que las comidas, los tentempiés y las bebidas estaban fácilmente disponibles); el resultado final de los beneficios acumulados de ofrecer comidas fue un retorno de la inversión del 150%.
Independientemente del presupuesto de tu equipo, hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar tu lugar de trabajo. A veces, incluso los gestos más pequeños, como las plantas, la luz del sol y los aperitivos, pueden contribuir en gran medida a crear un lugar de trabajo que guste a la gente.