El mundo moderno evoluciona con una enorme velocidad. Las oficinas rígidas y formales, en las que se desarrollaban modelos de trabajo verticales, han ido quedando en el pasado. En los tiempos modernos, la horizontalidad en el trabajo convive como modelos cada día más colaborativos y libres. En este esquema, los coworking han surgido como excelentes alternativas para personas que trabajan freelance, para trabajadores remotos e incluso para pymes o starp up que dan sus primeros pasos.
Al tratarse de espacios que pretenden la integración y la comodidad, el mobiliario para equiparlos es fundamental. Y es que lo prioritario es diseñar áreas en las que las personas se sientan cómodas, en las que sea un placer pasar su tiempo de trabajo, y que además den lugar a la distensión en los momentos en que sea necesario. A continuación te compartimos algunas ideas de muebles que le sumarán estilo, identidad y funcionalidad a un espacio de coworking. ¡Acompáñanos!
Ya la tradicional división de cubículos y oficinas cerradas ha quedado en el pasado. Los modelos laborales de hoy son bastante más integrados y amenos a la vista. En este sentido, los muebles seccionales son claves para un espacio de coworking. Y es que no todo se trata de escritorios. También es necesario incluir elementos que le aporten comodidad al lugar y que además ayuden a diferenciar áreas. Estos espacios pueden ser perfectos para que se generen charlas de negocios o incluso eventos como after office.
Para aprovecharlos al máximo, te conviene jugar con la decoración. Puedes hacer áreas tipo lounge o tipo lobby de hotel, que sirvan para recepción cuando organizas charlas o talleres. O simplemente para tomarse un tiempo de relax y conversación con compañeros de trabajo. Ten en cuenta diferenciar los colores de las paredes y los elementos decorativos, para potenciar la diversidad de ambientes en el coworking.
Quizá un ropero no sea lo primero en lo que pienses cuando hablamos de mobiliario para tu coworking. Pero te sorprendería saber lo útiles y funcionales que pueden llegar a ser. Sea trabajadores remotos, freelance o emprendedores, el público que usa un coworking suele pasar en sus espacios jornadas de varias horas. En este sentido, vendrá muy bien ofrecer roperos que funcionen como áreas de guardado para abrigos, chaquetas, sombreros o paraguas, que ayudarán a mantener el espacio en orden y harán sentir a los usuarios seguros de que sus pertenencias están resguardadas.
Un aspecto fundamental en lo que respecta al mobiliario de los coworking, son las mesas de trabajo. En líneas generales estos espacios apuestan a la integración y la colaboración. Por ello, es común ver largos mesones de trabajo en los que pueden convivir muchas personas al mismo tiempo. La ventaja de ello es que, por ejemplo, en una pyme, el gerente de la empresa puede trabajar codo a codo con el encargado de atención al cliente, eliminando las verticalidades tan propias de las organizaciones antiguas.
Para acertar con las mesas de trabajo, es fundamental que consideres las conexiones y los enchufes para poner a cargar las computadoras. También vendrá bien que agregues puertos USB para facilitar la carga de otro tipo de dispositivos. Además de estas mesas colaborativas, en los coworking también suelen haber salas u oficinas privadas para las reuniones o trabajos que así lo requieran.
Parte fundamental de la construcción de los nuevos paradigmas de trabajo, es transformar las áreas laborales en espacios de desarrollo integral. En este sentido, los coworking no solo ofrecen espacios pensados para la productividad, para alcanzar tus metas laborales y hacer nuevos negocios. También han de considerar el esparcimiento, la recreación y la construcción de vínculos entre las personas que allí coinciden.
En este sentido, incluir un centro de entretenimiento en el coworking es una excelente idea. Sea para un partido de videojuegos, para hacer un break escuchando música o incluso organizar una tarde de cine, son áreas que ayudan a construir comunidad y a asociar el trabajo con la calidad de vida.
Si hay algo que no puede faltar en un espacio de coworking, es un buen sillón reclinable. Incluso, si puedes integrar varios en tu decoración, ¡mucho mejor! Se trata de un mobiliario que se asocia a la plena comodidad y confort. Los visitantes del coworking lo usarán por ratos, para leer algún documento y darle un giro a alguna idea sobre la que trabajen. Si apuestas a un sillón de buena calidad, verás como se convierte en una de las piezas centrales y favoritas del lugar.
En definitiva, los coworking han llegado para quedarse, como una nueva forma de vivir el trabajo. Mientras más moderno, actualizado, estético y funcional sea el mobiliario y la decoración, más fácil será conseguir que las personas que visiten el lugar, se enamoren de él y lo elijan como su sitio de trabajo favorito.