En los últimos años, el SEO ha experimentado una transformación. Y es que los días en que se hacía un uso masivo de las palabras clave para optimizar un texto ya quedaron atrás para darle paso al significado, a la relevancia y a la autoridad, y todo esto viene impulsado por los Grandes Modelos de Lenguaje (LLMs), que están redefiniendo la forma en que los usuarios consumen contenidos y, por ende, la manera en que los textos que generan las empresas se posicionan de forma orgánica.
¿Quieres saber un poco más? Lee este post donde te contamos cómo ha cambiado el SEO en la era de la IA, qué usos prácticos puedes darle, cuáles son los retos y los riesgos, y cuáles son las tendencias de cara al futuro cercano.
El posicionamiento web ha cambiado gracias a los Grandes Modelos de Lenguaje (LLMs), que han hecho que la forma en la que las personas hacen búsquedas en internet ya no sea la habitual. Estos modelos se entrenan con grandes volúmenes de datos, generan respuestas alineadas a lo que el usuario quiere saber y ya están integrados en el buscador de Google en forma de las AI Overviews.
De lo que hablamos es de que, cuando haces una búsqueda, aparece una respuesta generativa (una AI Overview) en la página de resultados, por lo que el usuario obtiene la información que necesita sin necesidad de visitar múltiples sitios web.
A raíz de esto, los equipos de marketing están enfocados en entender cómo los LLMs analizan e interpretan el contenido para diseñar estrategias que permitan posicionar los contenidos tanto en los resultados de búsqueda como en distintas plataformas, como Gemini, ChatGPT o Perplexity; algunas de las tareas que se están llevando a cabo son la estructuración adecuada de la información dentro de los sitios web y las mejoras en la reputación para que los Grandes Modelos de Lenguaje (LLMs) consideran la marca como confiable.
Sin duda, se están generando muchos cambios.
El SEO en la era de la IA ha causado una mayor sofisticación de los algoritmos de Google con el fin de adaptarse a las nuevas formas en la que los usuarios buscan la información. Y es que, en la actualidad, las búsquedas son más conversacionales, por lo que las respuestas proporcionadas por el buscador son más naturales; además, las personas navegan con más rapidez, de modo que las respuestas generativas les permiten saber lo que necesitan sin necesidad de visitar un sitio web.
Para los usuarios, esto es beneficioso, pero, para las empresas, no tanto.
Es por esa razón que los departamentos de marketing ya no solo apuestan por la optimización del contenido y de los sitios web para que sean más relevantes para los LLMs, sino que, también, utilizan nuevas métricas para medir la visibilidad de la marca y la autoridad que tiene en el espacio digital, datos que son de gran utilidad para crear estrategias que permitan mejorar el posicionamiento y la confianza para los modelos de IA y, por supuesto, para los usuarios que navegan en internet.
Gracias a la inteligencia artificial, es posible automatizar y mejorar, de forma considerable, la producción de contenido. Y es que las herramientas actuales permiten generar ideas, redactar borradores, sugerir títulos, crear meta información y resumir textos de forma eficiente; todo esto le permite a los equipos de marketing enfocarse en tareas más estratégicas, como validación de la información y mejoras.
Ahora, es cierto que el uso estratégico de estas herramientas permite producir contenido optimizado para buscadores y para los Grandes Modelos de Lenguaje (LLMs); sin embargo, es importante que un equipo humano valide y verifique todo el proceso para garantizar que los textos tienen calidad y aportan valor al usuario.
No lo olvides: la IA es solo una asistente que te ayuda en el proceso.
Gracias a la IA, los expertos en SEO pueden tomar decisiones más informadas, ya que existen distintas herramientas que analizan grandes volúmenes de datos e identifican patrones y tendencias relacionadas con el contenido y con el comportamiento del usuario. Esto es muy útil para adaptar las estrategias.
Incluso, en esta etapa del SEO en la era de la IA, puedes analizar a la competencia con más precisión, detectando brechas de contenido, identificando qué estrategias funcionan mejor y prediciendo tendencias futuras con datos históricos y actuales que permitan adaptar los planes y conseguir una ventaja competitiva.
Las herramientas de IA permiten automatizar que tareas consumen tiempo, como auditorías técnicas, seguimiento de posiciones en el ranking y gestión del enlazado interno. Esta es una ventaja operativa importante, puesto que los equipos pueden centrarse en crear estrategias efectivas basadas en el análisis de datos.
En una era donde se pueden crear contenidos con solo un clic, los textos de valor y con calidad son más valiosos que nunca. En este sentido, es de gran importancia crear artículos originales y que demuestren una experiencia real, algo que es posible gracias al uso de datos propios, de casos de estudio y de perfiles de autor que aporten más autoridad y confianza a los usuarios, a los motores de búsqueda y a los LLMs.
Las búsquedas sin clics serán una de las principales tendencias del SEO en la era de la IA y, también, uno de los principales retos. Como ya te comentamos, los AI Overviews ya les dan respuestas a los usuarios y los LLMs responden de forma bastante completa las consultas, lo que podría causar una caída importante en el tráfico web y dificultades para medir el éxito de un texto; no obstante, la clave es diseñar estrategias para posicionarse en estos nuevos motores de búsqueda y adaptarse rápidamente.
Otra tendencia será la búsqueda por voz, pues el 90 % de los usuarios prefieren esto que escribir al ser más fácil y rápido; es por ello que las nuevas estrategias de optimización deben incluir el análisis y el uso de frases largas y enfocadas en preguntas y en respuestas directas para generar contenidos que se posicionen con más facilidad y, al mismo tiempo, sean de valor para el usuario.
Así mismo, las estrategias deberán abordar nuevas formas de generar contenido, ya que la búsqueda multimodal cobrará más relevancia. Esto significa que será necesario abordar la intención de búsqueda del usuario en texto, en voz, en imágenes y en video para posicionar la marca y para aportar contenido de valor, esa es la meta.
La inteligencia artificial llegó para quedarse y seguirá redefiniendo la forma en que buscamos y consumimos contenido; por ello, es muy importante que las empresas hagan una reevaluación de sus estrategias, estudien el comportamiento de los usuarios y actúen en consecuencia, optimizando sus contenidos para que los LLMs los encuentren relevantes y, así, puedan llegar a más personas que ya no solo usan los buscadores, como Google, como una fuente de información.
El futuro del SEO ya está aquí, es momento de adaptarse y de actuar.