Ventajas y desventajas de las naves industriales desmontables: ¿son una inversión que merece la pena? Te lo contamos
Para muchas empresas, las infraestructuras que puedan construirse con una menor inversión de tiempo y de dinero, y se adapten a las fluctuaciones de la demanda y a los cambios del ámbito empresarial es clave, y la solución es bastante sencilla: las naves industriales desmontables. Estas instalaciones son sinónimo de practicidad, de ahorro económico, de versatilidad y de durabilidad a largo plazo.
¿Quieres saber más? Lee este artículo donde te contamos los beneficios y las desventajas, porque sí, hay un par, de las naves industriales desmontables; de ese modo, sabrás si estas instalaciones se adaptan a las necesidades de tu negocio.
Antes de nada, ¿qué son las naves industriales desmontables?
Aunque su nombre es lo suficientemente explicativo, no está de más señalarte que las naves industriales desmontables son estructuras modulares que pueden instalarse y desinstalarse de forma ágil y relativamente rápida una vez que cumplen su función. Este tipo de naves industriales son una opción muy popular en el ámbito empresarial por su capacidad de ahorrar tiempo y recursos en momentos urgentes.
Otro dato interesante (y creemos que debes saberlo) es que las naves industriales desmontables se fabrican con acero o con aluminio anodizado. Las estructuras de acero se caracterizan por su solidez y por su alta resistencia al fuego, al óxido y a otros elementos, mientras que las estructuras de aluminio son más ligeras y versátiles, características que facilitan el transporte y el montaje.
La importancia de conocer estas propiedades de las naves industriales desmontables es que escoger una u otra puede tener un impacto en el costo, en la seguridad y en la durabilidad de la instalación. Antes de elegir cualquier estructura, compara las distintas opciones y elige la que mejor se adapte a tus necesidades y a tu presupuesto; de ese modo, no perderás ni tiempo ni dinero.
Ventajas clave de las naves industriales desmontables
Ahorro financiero significativo
No es un secreto que construir una nave industrial implica una inversión de tiempo y de dinero, por lo que instalar naves industriales desmontables es una alternativa muy rentable. La razón es que, al haber un menor peso estructural, se puede hacer una cimentación ligera o, en muchos casos, nula, no es necesario llevar a cabo obras civiles, algo que permite ahorrar recursos económicos de forma significativa (hasta un 50 % de la inversión requerida para levantar una nave industrial para ser más exactos); además, se disminuye la generación de residuos y de desechos, lo que es muy ecológico.
Desde luego que, en relación con lo económico, hay otros beneficios:
- Recuperas tu inversión más rápido gracias a que tu negocio puede comenzar a operar en menos tiempo.
- Inviertes menos dinero en mantenimiento gracias a las características de la instalación, en especial, si optas por una nave industrial desmontable fabricada con acero galvanizado, un material muy resistente.
Ensamblado en tiempo récord
En el ámbito de los negocios, el tiempo es oro, lo sabes bien, de modo que no muchos empresarios pueden darse el lujo de construir una nave industrial desde cero y, en estos casos, las naves industriales desmontables son la solución para ahorrar mucho tiempo. Para que tengas una idea, las estructuras de este tipo pueden instalarse en solo un par de días o en pocas semanas, todo depende del tamaño y de la complejidad, lo que les hace infraestructuras ideales para llevar a cabo campañas estacionales, para resolver picos de producción o para cubrir demandas inesperadas.
Gran flexibilidad operativa
Si las comparas con las obras civiles tradicionales, las naves industriales desmontables son bastante flexibles; por ejemplo, se pueden ampliar o reducir de forma rápida y asequible, lo que permite adecuarlas a las necesidades del negocio en un lapso específico, y adosarlas o anexarlas a estructuras o a edificios ya existentes sin embarcarse en construcciones que requieren tiempo y dinero.
Incluso, las naves industriales desmontables pueden tener muchos usos a lo largo del tiempo, solo es necesario desmontarlas y ensamblarlas de nuevo en el mismo terreno o en otro dependiendo de las necesidades del negocio. Haz de cuentas que es un activo portátil al que puedes sacarle el máximo provecho las veces que sea necesario.
Desventajas de las naves industriales desmontables: no todo lo que brilla es oro
Problemas de aislamiento térmico y acústico
En algunos casos, las naves industriales desmontables no cuentan con el aislamiento más adecuado, como las que tienen lonas o membranas tensadas. En caso de que necesites un control térmico más riguroso, ya sea para reducir el consumo energético, para proteger productos sensibles o perecederos, o para garantizar la comodidad de tus empleados, elige estructuras con aislantes rígidos como la espuma de poliuretano (PUR), que minimiza la pérdida de calor en el invierno y el sobrecalentamiento durante el verano, una característica que te ahorrará dinero al no tener que usar los sistemas de climatización (calefacción y aire acondicionado) con demasiada frecuencia.
Esta tabla te servirá de referencia para conocer los materiales para el cerramiento más adecuado de acuerdo al uso de la nave industrial desmontable:
| Material de cerramiento | Propiedades | Conductividad térmica | Uso Recomendado |
|---|---|---|---|
| Lona/Membrana tensada | Ligero, rápido montaje. | Alto (bajo aislamiento). | Almacenamiento no sensible, cobertizos, usos agrícolas/eventos. |
| Chapa simple (grecada) | Rígido, económico. | Medio-Alto (aislamiento limitado). | Usos generales sin requisitos de climatización. |
| Panel sándwich PUR | Alto rendimiento térmico/acústico. Impermeabilizante. | Muy bajo ($\lambda < 0,05$). | Logística, producción, confort laboral, reducción OpEx energético. |
| Panel sándwich Frigo | Máximo aislamiento para bajas temperaturas. | Extremadamente bajo. | Cámaras frigoríficas, industria alimentaria y farmacéutica. |
Restricciones de seguridad y técnicas
Las naves industriales desmontables de aluminio no son a prueba de fuego por las características de este material, lo que no les hace aptas para todos los tipos de negocios; por esa razón, es recomendable invertir en infraestructuras fabricadas con acero, que, además, suelen ser más resistentes y duraderas en el tiempo.
Por otro lado, es cierto que las naves industriales desmontables están diseñadas para ser duraderas y resistentes aun después de varios montajes y desmontajes; sin embargo, la percepción de durabilidad a largo plazo es inferior comparada con las estructuras hechas con hormigón, que, con el mantenimiento adecuado, duran varias décadas. A eso súmale que la oferta de cerramientos y de acabados es un poco más limitada, lo que dificulta un poco la adecuación de la instalación a las necesidades del negocio.
En definitiva…
Las naves industriales desmontables pueden resumirse una frase: soluciones estratégicas que garantizan agilidad, versatilidad y eficiencia operativa y financiera. Las estructura de este tipo combinan la prefabricación y la funcionalidad de una estructura industrial robusta, permitiendo que las empresas inicien su operación con mayor rapidez y sin tener que pasar por un proceso de construcción largo y costoso.