El uso del email marketing viene siendo una de las acciones más habituales en toda agencia del sector. El motivo son los excelentes resultados que ofrece a un coste mínimo, siempre y cuando la campaña se lleve a cabo con los fundamentos y las acciones adecuadas.
El email marketing es un canal de comunicación directo. Facilita entrar en contacto de forma íntima y personal con un cliente potencial, usuario o afiliado. Es un área de la comunicación online con una gran cantidad de herramientas para facilitar este contacto y mantenerlo estable en el tiempo.
Poder enviar correos masivos en Outlook o en Gmail facilitará enormemente este trabajo y conseguirá unos excelentes resultados. Las razones son muy sencillas. Gracias a este sistema, se posibilita el alcance a una enorme cantidad de usuarios, su implementación es muy sencilla y se puede realizar en cualquier tipo de empresas. Posibilita realizar segmentaciones eficientes que logren dirigir los mensajes a una audiencia relevante, evitando llegar a aquellas personas que no muestran interés alguno por los servicios o productos de la empresa. Con estos programas, el trabajo de la agencia de marketing recibe un notable impulso en su método productivo, pues se adapta a cualquier tipo de campaña, y hace muy fácil las mediciones y conocer las métricas clave, lo que funciona y lo que no.
Como ya se ha comentado, es un sistema de promoción y contacto extraordinariamente económico, pero, además, es escalable. Es decir, se adapta a bases de datos de 500 personas o de 100.000, sin un aumento excesivo de recursos ni de tiempo. Por último, resaltar su capacidad inmediata de respuesta y que tiene uno de los mejores ROI de todas las posibilidades que ofrece el marketing digital online.
El uso del email marketing de forma masiva puede ofrecer las máximas ventajas, que ya de por sí se obtiene usando el correo electrónico de forma tradicional. Ahora bien, para que las ventajas (económico, interactivo, personalizable, automatizable, estable…) no se pierdan, deberá realizarse siguiendo unas determinadas pautas.
Para empezar, habrá que llevar a cabo una segmentación de la base de datos. Estas divisiones podrán ejecutarse según los intereses, la demografía, el comportamiento… Seguirá la búsqueda del consentimiento expreso de cada receptor del mail, es decir, de los suscriptores, recogiendo y almacenando los datos y la información de estos, ajustándose estrictamente a lo que marca la ley.
Otro elemento fundamental para el éxito de estos mails que se envían masivamente es el de crear un asunto realmente atractivo, que invite a abrir el mensaje y leer su contenido. En la inmensa mayoría de los casos, si el asunto no despierta curiosidad, el mail irá directo a la papelera de reciclaje.
Lógicamente, el cuerpo del mensaje debe cumplir con las expectativas que tenga el receptor (o superarlas). Deberá ser un texto interesante, entretenido, que ofrezca información útil… en general, que el contenido aporte valor, si no es así, el próximo mail sí irá directamente a la papelera.
Otros elementos que hay que considerar a la hora de programar un mailing masivo son los de cumplir con la legislación (GDPR), medir los resultados, enviarlos con un HTML correcto y responsive, configurar el DKIM/SPF, limpiar las listas, evitando de este modo los soft bounces y los hard bunces, permitir y facilitar la baja de la lista de correos, manejar una herramienta profesional que permita hacer y automatizar los envíos…