El euro ha experimentado durante los últimos meses una pérdida de valor frente al dólar muy considerable. Hasta tal punto que ya se empiezan a oír voces que hablan de una hipotética paridad futura.De producirse, tendrá unos efectos muy notables no solo en los grandes indicadores macroeconómicos, sino también para la enorme cantidad de PYMES de nuestro país incluso aunque sus nichos de negocio a primera vista no estén directamente relacionados con el sector de la importación y exportación, muy afectado por los vaivenes del forex, dado que la economía globalizada de hoy en día hace que hasta el ciudadano de a pie pueda verse afectado por el precio del par euro/dólar.
Aunque dada la volatilidad que está experimentando la moneda europea, puede que el euro haya roto, o todavía no, el mínimo marcado en el 2017 dependiendo del momento de lectura de estas líneas. Hasta el momento la divisa de la eurozona todavía no había caído por debajo de los 1,034 dólares marcados en aquel entonces, pero esto podría no durar demasiado según las declaraciones de Naeem Aslam recogidas por Bolsamanía, en las cuales el analista expone que esta vez las posibilidades de que el par EUR/USD llegue a cotizar a 1:1 sí que son fuertes, empujadas por el precio de los combustibles, la inflación desbocada y la subida de tipos de interés que se prevén para volver a embridar ese indicador que tantos quebraderos de cabeza está produciendo.
La cotización de los pares del forex tiene más utilidades que las que le dan los inversores en el trading de forex en España como instrumento para especular con las previsiones de los movimientos de la cotización o como medio para que los trabajadores emigrados cambien divisas para enviarlas a sus países de origen. De hecho, influyen y mucho en todas las capas de la economía, aunque no se cambien divisas directamente.
Los primeros y más evidentes afectados por la volatilidad de las divisas son los profesionales que se dedican a importar o exportar como parte fundamental de su negocio, porque un euro fuerte viene bien para importar, pero peor para exportar y viceversa. No en balde, los tiempos dorados del crecimiento italiano se produjeron antes de la adopción del euro, con una lira barata que ayudó a convertir a Italia en un país que crecía rápidamente porque exportaba a manos llenas multitud de productos con un valor añadido medio como juguetes, producciones audiovisuales…Por lo tanto, cuanto más enfocado se esté al sector exterior más afecta para bien o para mal el valor de la moneda propia.
Algo que afecta a PYMES, grandes empresas y ciudadanos individuales en gran medida y que tiene que ver con la caída del euro frente al dólar es el precio del petróleo y otras materias primas relacionadas con la energía, que a pesar de que en muchas ocasiones también se pagan en euros y los países productores pueden no tener problemas para aceptarlos, lo cierto es que los dólares son la moneda irremediablemente asociada al comercio del petróleo, no en balde los Estados Unidos todavía son el principal actor global y aceptar su moneda como divisa de referencia en el comercio de un bien tan estratégico como el petróleo no solo es una cuestión económica, sino también política y geoestratégica y es bien visto por Washington. De esta forma, si el productor no aceptase euros y exigiera dólares, u otra divisa frente a la que el euro se encuentre en una situación de debilidad, la compra de crudo se encarece, y si esta materia prima sube de precio, la inflación puede dispararse, ya que el petróleo se utiliza en el transporte, la fabricación e incluso como materia prima, siendo todavía el omnipresente plástico un derivado más del crudo.
En definitiva, el comportamiento del euro frente a sus homólogas en el mercado del forex le importa o debería importar a todo el mundo, aunque a priori el interés no fuera evidente, no en vano la cotización de la divisa nacional ha sido desde siempre uno de los instrumentos financieros más importantes de la historia.