El mundo del emprendimiento es tan apasionante como desafiante. Cada acción y decisión que tomamos tiene un impacto directo en el negocio y su funcionamiento. Desde la imagen de la marca y hasta cada acción desde el punto de vista de las finanzas, todo afecta los resultados. Si eres emprendedor y usas tarjeta de crédito para algunas de tus operaciones, es importante que sepas hacerlo de la manera más efectiva.
Ten en cuenta que el uso eficiente de este recurso te puede ayudar a mantener un flujo de caja saludable. Y en caso contrario, usarlo de manera irresponsable o desinformada, pueede derivar en deudas y problemas financieros de todo tipo. A continuación te compartimos algunos consejos básicos, que te ayudarán a usar de manera asertiva y responsable tu tarjeta.
Empezamos con un consejo que quizá parezca básico, pero es fundamental. Debes elegir la tarjeta que mejor se adecúe a las necesidades de tu negocio. No todas son iguales, y algunas dan ciertas recompensas o ventajas a las que puedes sacar partido. Por ejemplo, si tienes que viajar con frecuencia por temas laborales, una tarjeta que te ofrezca puntos en hoteles o millas aéreas puede resultar conveniente.
Es importante considerar la tasa de interés (TAPR) y los cargos anuales. Algunas tarjetas pueden tener cuotas más altas pero ofrecer recompensas o beneficios que compensen esos costos. También te conviene evaluar que tan estable es tu moneda, para reevisar cuánto estarás pagando por el crédito de tus transacciones.
He aquí una clave fundamental en el manejo de las tarjetas de crédito y de las finanzas empresariales en general. Mantén siempre separadas tus finanzas y gastos personales de los de la empresa. Cuando mezclas gastos en una tarjeta de crédito, la gestión de las finanzas y la contabilidad se te complicarán y perderás la claridad en los números. Lo mejor es que el emprendimiento tenga una tarjeta de crédito propia, desde la que gestiones sus gastos. Este buen hábito te ayudará a llevar un mejor control de los gastos y facilitará las declaraciones de impuestos y también te ayudará a construir un historial crediticio positivo para tu negocio.
Otro de los consejos más útiles para emprendedores es no desordernarse en el manejo de los números. Y para ello, nada más eficaz que hacer un presupuesto y seguirlo con disciplina. Define un límite de gastos en las diversas categorías en que se mueva tu negocio. Publicidad, suministros, viajes, viáticos… todo debe estar contemplado y planificado, y los gastos que hagas con tu tarjeta de crédito deben estar sometidos a esos límites.
Otro aspecto a tener en cuenta al usar esta herramienta financiera es que muchas de ellas ofrecen recompensas y beneficios que pueden ser muy útiles para el negocio. Desde cashback hasta puntos que puedes canjear por productos o servicios, estas recompensas pueden ayudarte a reducir costos.
Un error común en el que suelen caer las personas en el uso de tarjetas de crédito es en pagar tan solo las cuotas mínimas. Esta es una decisión del todo desacertada, pues además de que aumenta de manera significativa el interés que tendrás que pagar, también corres el riesgo de aumentar la deuda hasta que se vuelva difícil del manejar. Lo más recomendable es pagar el saldo total de la tarjeta, mes tras mes.
Llevar un registro detallado de todos los gastos realizados con la tarjeta de crédito es esencial para mantener un control efectivo. Este buen hábito de gestión financiera tiene dos puntos positivos. En primer lugar, te ayudará a tener un orden en tu contabilidad diaria. Y en segunda instancia, esta organización te ayudará a la hora de hacer las declaraciones fiscales correspondientes. Considera revisar los estados de cuenta mensualmente y comparar con tus registros para asegurarte de que no haya errores o cargos no autorizados.
Y el último de los consejos que puede marcar una diferencia en el uso de tarjetas de crédito, es que las uses de forma habilidosa, para mejorar el flujo de caja. Si tu emprendimiento pasa por un momento de baja liquidez, la tarjeta de crédito te puede ayudar a cubrir los gastos que requieras hacer de forma inmediata, y cuando recuperes tus finanzas, te pones al día con el saldo que hayas consumido. Eso sí, asegúrate de que los ingresos futuros serán suficientes para cubrir el gasto y evitar caer en un ciclo de deuda.
En definitiva, una tarjeta de crédito puede ser gran aliada en el crecimiento de tu negocio. Lo importante es que la uses de manera responsable y estratégica, para que apalanque tu crecimiento y no te genere deudas difíciles de manejar.