Un coworking es un espacio compartido para trabajar y un concepto tan sencillo se transforma en todo un espacio de aprendizaje colectivo día y noche. Los asistentes prefieren estos espacios que trabajar en su propia casa, ya que es lo más parecido a una oficina libre que se puede tener.
Son muchos los conceptos y las aplicaciones que se comparten en los coworkings especializados en freelancers educativos desde su nacimiento. Herramientas como customwritings.com se proliferan en espacios como este, ya que, aquí, el talento, la automatización y las nuevas tecnologías están tan frescas como el café.
Pero ¿dónde surgió y hacia dónde va? ¿Cómo podría nutrirse el sector educacional de esta evolución? Es lo que vamos a estudiar.
Los educadores son diferentes a los trabajadores corporativos; por eso, no encajan en el mismo tipo de espacios. Los desafíos de los docentes online son muy específicos, pues suelen participar en múltiples proyectos y enfrentar problemas de índole formativa de forma autónoma.
La posibilidad de participar en un coworking les ofrece a los profesionales una red de contactos que, normalmente, no tendrían. No es posible para el docente sumirse en una oficina y, en el calor de un colegio, difícilmente, tiene un intercambio con sus colegas; sin embargo, en un coworking, encontrará a otros que hacen lo mismo que él, accederá a recursos pedagógicos y tendrá más posibilidades de recibir mentorías y de actualizarse en diseño instruccional.
Entonces, el coworking educativo es una respuesta a la necesidad de generar conocimiento. Es una declaración de intención común de ofrecer servicios educativos de calidad y de facilitar, sistemáticamente, el aprendizaje.
Aunque el coworking tiene más de 20 años en función, la pandemia cambió la forma como el mundo ve la vida, el trabajo y la educación, así que no es correcto ver un coworking educativo como un lugar físico solamente, sino que debe reconocerse por sus necesidades educativas.
A pesar de que muchos docentes ya no van a las aulas, tienen un aula en el coworking, en el que, también, se encontrarán con características claves como:
Otro factor que ha evolucionado mucho como producto de la comprensión de los nuevos espacios de coworking educativo es la colaboración entre profesionales de todas las otras áreas. Estos espacios ayudan a compartir herramientas colaborativas como CustomWrittings, herramientas de control de plagio, Canvas y otros productos.
Este crecimiento en el que se unen profesionales de la escritura, del diseño, de la informática y demás, solamente, expande el universo que existe tras la formación educativa. Esta colaboración permite tener una mayor calidad a la hora de brindar la formación y de conformar nuevos profesionales en el área.
El éxito de los coworkings educativos eleva mucho el potencial de la educación en los sectores en los que se presenta; sin embargo, su mayor desafío de cara al futuro es la sostenibilidad financiera. A pesar de que la tecnología es accesible, no es gratis, y los ingresos de los freelancers educativos son variables.
Hay otros aspectos que se deben revisar como las condiciones de privacidad y de confidencialidad, y el tratamiento exclusivo de la información. No todos los docentes tienen equidad en el acceso y no todos acceden a las mismas redes de información, por lo que los profesionales que se encuentran en áreas rurales o alejadas tampoco tienen acceso a este tipo de recursos.