Los autónomos, en su calidad de personas jurídicas, tienen a su disposición una amplia variedad de préstamos y créditos para respaldar sus proyectos empresariales. La elección de la fuente de financiamiento adecuada para un autónomo dependerá de factores como los ingresos generados, la trayectoria en el negocio y la finalidad del préstamo. Por eso, sitios como Better Compared te ayudan a analizar las diferentes ofertas del mercado, para que elijas el préstamo que mejor se adecúe a tus necesidades.
En este artículo, exploraremos nueve alternativas disponibles y sus características distintivas.
Estos préstamos suelen ser la elección ideal para iniciar o expandir un negocio. La cantidad y el costo de estos préstamos varían según el proyecto, las mejoras planificadas, la experiencia empresarial y otros factores clave.
Las líneas de crédito son valiosas para mantener la liquidez en tu negocio. Te permiten acceder a una suma específica de dinero en momentos puntuales y solo pagas intereses sobre el capital utilizado.
Las Líneas ICO son préstamos diseñados para autónomos que desean expandir su negocio o internacionalizarse. Estos créditos son otorgados por entidades bancarias con fondos provenientes del Instituto de Crédito Oficial.
Conocido también como adelanto de factura, el factoring te permite cobrar una o varias facturas antes de su vencimiento mediante un acuerdo con el prestamista. Por lo general, recibirás alrededor del 90% del valor de la factura, mientras que el prestamista se encargará de la cobranza total cuando llegue el plazo.
Esta opción permite a los proveedores cobrar un pedido antes de su entrega. Esto garantiza liquidez inmediata, y una vez que entregues el pedido, devolverás el monto adelantado por la entidad financiera.
El crowdlending se presenta como una alternativa en línea, donde varias plataformas P2P ofrecen préstamos a autónomos. Las ofertas pueden incluir préstamos lineales, descuentos de pagarés o líneas de crédito, según la plataforma seleccionada.
Este servicio de descuento de pagarés te permite cobrar facturas (llamadas pagarés en este contexto) antes de su fecha de vencimiento, proporcionándote liquidez cuando más la necesitas.
El renting se presenta como un contrato de alquiler a largo plazo y resulta atractivo para adquirir activos empresariales. Por lo general, implica cuotas mensuales bajas, sin pago inicial, y la opción de renovar el equipo al finalizar el contrato, que puede durar entre 2 y 5 años.
Similar al renting, el leasing es un contrato de arrendamiento financiero donde una entidad cede un activo a cambio del pago de cuotas periódicas. Este contrato a menudo incluye una opción de compra y es comúnmente utilizado para adquirir vehículos u otros activos comerciales.
Antes de decidirte por una opción de financiamiento, es esencial definir tus objetivos financieros y la estrategia de reembolso que mejor se adapte a tu situación para tomar decisiones informadas y responsables.
En conclusión, los autónomos cuentan con una amplia gama de opciones financieras y ayudas para impulsar sus proyectos empresariales. La elección de la mejor alternativa dependerá de las necesidades individuales y los objetivos de cada emprendedor. Sitios como Better Compared te ayudan a barajar las diferentes opciones del mercado, para explorar las opciones con detenimiento y considerar el impacto financiero a largo plazo.