A la hora de crear una empresa, muchas veces se hace difícil definir cuáles son esas metas o propósitos que se pretenden alcanzar con esta. Sin embargo, para fortuna de los empresarios, existe una importante cantidad de métodos o herramientas que ayudan a desarrollar esta tarea. Un gran ejemplo de esto son los llamados objetivos PURE, los cuales te explicaremos de forma detallada a lo largo de este artículo, indicando sus ventajas y por qué deberías emplearlos.
Así que, si aún no tienes claro de qué se tratan los objetivos PURE, estás en el lugar indicado. Presta atención, toma nota si así lo deseas y comienza a aplicar esta metodología que se ha tenido en un sinnúmero de compañías en todo el mundo.
En el mundo empresarial existen diferentes herramientas que han sido desarrolladas para cumplir funciones específicas, tales como los objetivos PURE. ¿De qué se tratan estos? PURE viene del inglés y resulta ser un acrónimo de los términos Positively stated, Understood, Relevant y Ethical. Hablamos entonces de una técnica que se centra en dar una visión más filosófica para la definición de los objetivos de una empresa u organización.
Llevándolo al español, debemos tener presente que los propósitos PURE deben establecer metas que sean Positivas, Comprensibles, Relevantes y Éticas. A continuación, la definición de cada uno de estos cuatro pilares del método PURE:
Las metas formuladas para las empresas deben estar en términos positivos y, además, deben centrarse en lo que se desea lograr, por encima de lo que se desea evitar. De acuerdo a esta metodología, formular un objetivo en positivo es más constructivo y motivador para todos los colaboradores que hacen parte de un equipo de trabajo.
En segundo lugar, los objetivos deben cumplir con las características de ser específicos y entendibles para quienes deben cumplirlos. De esta manera, se facilitará su seguimiento y también la evaluación de los resultados esperados. Así, en las compañías se eliminará cualquier tipo de ambigüedad o confusión a la hora de comprender cuáles son las metas por cumplir durante un periodo determinado.
Más allá de que hay cosas más importantes o más urgentes que otras, los objetivos PURE deberían cumplir con la tarea de ser relevantes. ¿Qué quiere decir esto? Que las metas estén alineadas con los valores, además de las prioridades organizacionales. Por ejemplo, la estrategia de negocios debe estar ceñida a lo que quiere proyectar la organización hacia el exterior y lo que quiere conseguir dentro de su mercado.
Por último, en esta lista de los cuatro pilares de la metodología PURE, tenemos que darle paso a la ética de los propósitos de una organización. En ese sentido, se debe considerar el impacto que las metas tienen dentro de la propia organización, en los demás y el mundo que la rodea. La ética siempre debe estar por delante, en todas las esferas.
En resumen, podemos indicar que los objetivos PURE no solo representan un beneficio para las empresas, sino también para su entorno y la sociedad en general. Estos deben ser entendibles para los diferentes públicos con los que tiene contacto la organización y, como es debido, también deben tener unos fundamentos claros y que generen beneficios.
Ahora que ya sabes de qué se tratan los objetivos PURE, es momento de explicarte cómo deberían crearse o plantearse los mismos. Aunque no existe una fórmula mágica o algo preestablecido, sí existen algunos pasos que se deberían seguir dentro de las empresas a la hora de generar estas metas. A continuación, conoce cómo debería darse este proceso:
A la hora de generar los objetivos PURE de una empresa, es clave que ya se tengan claras la misión, visión y los valores de la organización. Estos elementos servirán como una base para definir que las metas estén alineadas con la identidad y también con el propósito de la empresa. A partir de ahí, habrá una garantía de que estas apuntarán a lo que quiere transmitir una marca y qué desea conseguir.
En segundo lugar, debemos dejar claro que las empresas tienen que definir objetivos estratégicos a largo plazo, es decir, aquellas metas que se desean alcanzar en un periodo de tiempo más extenso, lo que se refleja en objetivos ambiciosos, pero alcanzables. Asimismo, estos deben tener claridad en su definición, en términos de qué se quiere lograr, cuándo y de qué manera se planea hacerlo.
Es claro, muchas veces los objetivos pueden ser muy generales, por lo que es clave que estos se dividan en pasos más específicos para facilitar su compresión y acción. Por ejemplo, si uno de los objetivos es «mejorar las inversiones en la empresa», una acción específica puede ser «contratar los servicios de un analista financiero». Recuerda que aquí puedes aplicar la metodología SMART, que se enfoca en objetivos que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos definidos.
Ahora bien, ha llegado el momento de que cada uno de los objetivos planteados pase por la aplicación del método PURE. Entonces, para cada uno, debes seguir este otro paso a paso:
Ahora que los objetivos están planteados y que están ceñidos a la metodología PURE, es tiempo de crear un plan de acción para cada uno. Aquí deberá quedar claro el plan de acción que defina cada uno de los pasos específicos que se deben tomar para alcanzar esta meta. Este debe contener plazos, recursos necesarios, responsables de su ejecución y las métricas para medir el progreso.
Para concluir, no está de más explicar que es crucial hacer un monitoreo del progreso que va teniendo el objetivo ya planteado. Por eso, es necesario hacer mediciones regulares y evaluaciones para saber si está encaminado o no hacia la consecución de estas metas. Si es necesario, también será importante que se realicen cambios y, por supuesto, es muy valioso celebrar el logro de cada objetivo.
Estos son los seis pasos que podemos identificar como generales para la creación y puesta en marcha de un objetivo PURE.
Finalmente, hemos tomado uno de los ejemplos de objetivos de un proyecto de acuerdo a la metodología PURE para graficar esta última. Así, esperamos que te quede más claro el término y que puedes aplicar este método en tu empresa:
De esta manera quedaría definido el objetivo de la empresa según la metodología PURE. En este caso, el plan de acción puede incluir una auditoría energética, la adopción de energías renovables y la optimización de la logística con el uso de vehículos eficientes. Las mediciones de gases de efecto invernadero deben ser periódicas y los recursos que se deben invertir en este propósito, entre otros, son la capacitación y la inversión en tecnología.
¿Ya sabes cuáles son los objetivos PURE de tu empresa? Si no es así, esperamos que este artículo te sirva de inspiración para que así tu proyecto puedan tener un enfoque más claro en cuanto a sus metas.