Antes de tener una mascota, debemos tener un plan para poder cuidar de ella mientras trabajamos o nos vamos de vacaciones. Además de encontrar a quien pueda supervisar su estado de vez en cuando, su adaptación a nuestros horarios es tan importante como el racionamiento de su comida. Siendo utilísimos en este último punto los comederos automáticos o inteligentes.
Como un miembro indispensable más de nuestra familia, los animales de compañía son un regalo del cielo que siempre estará a nuestro lado para apoyarnos. Sin embargo, y como sucede en cualquier tipo de convivencia, es nuestro deber no sólo adaptarnos a sus necesidades específicas. Sino también adaptar su naturaleza al devenir de nuestro día a día. En ese sentido, actividades como el trabajo fuera de casa o incluso las vacaciones pueden ser un impedimento para cuidar de nuestras mascotas. Sin embargo, un obstáculo que debemos sortear exitosamente para que éstas puedan sobrellevar el día y para que nosotros podamos seguir con nuestra rutina.
Además de conseguir que otro familiar, un amigo o un vecino de confianza pueda acceder al hogar para supervisar el estado de nuestra mascota en caso de un viaje, la alimentación es un factor crucial a tener en cuenta. En esa línea, y a fin de poder racionar su comida del mejor modo posible y sin necesidad de una presencia constante que lo facilite, recomendamos este comedero automático para gatos. Un dispositivo, también disponible para otros animales, que hará más fácil la vida de nuestra mascota cuando estamos fuera, así como nos aportará un plus de tranquilidad para con su salud mientras seguimos con nuestro día a día.
Evidentemente, cada especie animal está sujeta a unas necesidades que, sumando a ellas la costumbre adquirida a partir de nuestro estilo de vida, deben responderse sin alterar su flujo de actividades diarias. Como criaturas sintientes, los animales gozan de un espectro psicológico que, si bien ligeramente distinto al nuestro en ciertos matices, no debemos subestimar jamás. De este modo, es nuestra responsabilidad conseguir que nuestra mascota apenas se percate de nuestra ausencia. O, en su defecto, que poco a poco se acostumbre al hecho de que nuestra presencia no es constante, sino que se administra según nuestros horarios, sean o no extralaborales.
Así, y especialmente si planeamos un viaje que nos ausentará de casa unos días o semanas, debemos escoger cuidadosamente quién cuidará de nuestra mascota. Con ello, y si nuestro animal de compañía no conoce bien al individuo en cuestión, una buena recomendación es que, los días previos a nuestra partida, sea éste quien se encargue de sacarlo a pasear o alimentarlo a fin de que se habitúe a este cuidador temporal, sea ya conocido o no por el animal. De lo contrario, nuestras mascotas podrían experimentar cierta sensación de abandono que, de agravarse, podría acarrear ciertos traumas poco beneficiosos para el bienestar de su salud mental e incluso física.
Entre otras tareas indispensables, debemos también conseguir que nuestro animal de compañía aprenda a divertirse y pasar el tiempo solo. En especial si estaremos fuera durante un tiempo, escogiendo juguetes para mascotas que no conlleven peligro alguno y que sean, por lo tanto, resistentes a las mordeduras. Por extensión, dejando claro a quien se encargue de él de vez en cuando qué conductas nunca debe llevar a cabo, como por ejemplo mordisquear el sofá o arañar los muebles. A causa del posible estrés de nuestra partida, y supervisado por un individuo que no es el habitual, nuestra mascota podría retomar o iniciar costumbres prohibidas bajo nuestra presencia.
Aunque a todos nos gustaría poder pasar más tiempo con nuestras mascotas, incluso pudiéndolas traer a nuestro puesto de trabajo, nuestras obligaciones nos conducen a buscar otras soluciones. Una opción plausible es la de tener cámaras de vigilancia en el hogar mediante las que supervisar el estado de nuestro animal de compañía. De este modo, no sería necesaria la visita constante de un supervisor adicional, sino que podríamos avisar en caso de necesidad. Por ejemplo, si apreciamos en nuestra mascota un comportamiento depresivo u observamos cualquier tipo de problema. Una opción, si bien algo más cara y controladora, útil para largas estancias fuera.
Evidentemente, una de las cuestiones a solventar con mayor premura es la de la alimentación de nuestra mascota cuando estamos fuera. Para ello, y como se ha mencionado, existen comederos automáticos e inteligentes que dosifican la ración de comida y su horario según nuestros parámetros. En algunos modelos como los que ofrecen plataformas especializadas de la talla de Animalzone, de visita indispensable para saber más sobre comederos automáticos, encontrando versiones que incluso reparan las obstrucciones automáticamente para que el flujo de comida siga su curso. Además, y gracias a su disposición, manteniendo la comida en buen estado.
Si bien el uso de los comedores automáticos se limita a comida seca como el pienso, su uso, incluso a distancia mediante una app, puede sacarnos de más de un apuro en cuestión de alimentación. Asimismo, su tipología alimentaria puede ser una razón de más para darle a nuestra mascota su ración de rica lata nosotros mismos, como un premio a su paciencia. Por otra parte, cada animal requiere de un modelo de comedero distinto, en función de su tamaño y naturaleza, que debemos tener en cuenta antes de agenciarnos uno. Momento donde entran especialistas como Animalzone para indagar en su mercado y dar con la mejor opción para nuestros fieles compañeros.