Si has trabajado temas complejos, sabes lo difícil que puede ser organizar grandes cantidades de información. Cuando tienes mucho contenido sobre un mismo asunto, buscar formas de ordenarlo puede ser la mejor opción para tener una visión más clara. Elaborar un mapa mental puede ser de gran ayuda y existen diverso tipos de mapas mentales en los que puedes apoyarte.
Seguro has escuchado antes sobre los mapas conceptuales. Sin embargo, existen importantes diferencias entre un mapa mental y un mapa conceptual. El mapa mental es un recurso que ordena de forma gráfica los datos un tema específico. Es una de las maneras más creativas para organizar y presentar temas complicados. Además, su fácil lectura puede garantizar su rápida comprensión.
Cada tipo de mapa mental posee características distintas, que se ajustan a la forma en la que desees presentar el tema en discusión. En Coworkingfy te contamos más sobre ellos.
Si ya sabes cómo hacer un mapa mental, es importante que sepas cuál es el que más te conviene. Esto dependerá de los objetivos que desees alcanzar con este recurso. Acá te mostramos los diferentes tipos de mapas mentales:
Este tipo de mapas disponen de la información dentro de círculos que, a su vez, rodean el círculo que muestra la idea principal. Estos forman una especie de circuito alrededor del círculo del centro. Suelen representar cadenas de eventos.
Este es uno de los tipos de mapas mentales más fáciles de elaborar. En el mapa mental arbóreo el tema o idea principal se ubica arriba o en el centro del mapa, y de él desprenden las ideas secundarias. Estas se desglosan a través de ramas. De ahí que su nombre esté relacionado con los árboles.
Este tipo de mapa recibe su nombre de la forma del arcoiris, pues organiza la información de esta manera. En el centro, bajo el arcoiris, se establece el tema central. Luego, en el extremo izquierdo de la figura se coloca el origen o inicio del tema. En cada arco se escriben las características del asunto que se discute. Finalmente, en el extremo derecho se señala el resultado.
El mapa de panal recibe su nombre por su similitud con los panales de abejas. En el centro del mapa se encuentra la celda central del panal, donde se expone el tema principal. De esta se desprenden otras celdas con las ideas secundarias. En las líneas que unen a las celdas secundarias con la principal se escriben características sobre el tema, que van formando el panal.
Los mapas mentales son herramientas que pueden facilitar muchísimo la exposición de un tema complejo. Si bien existen lectores ágiles, capaces de comprender textos sobre temas muy complicados, existen también personas más inclinadas hacia los elementos gráficos. Para todos, especialmente para los últimos, puede ser más sencillo entender las causas, consecuencias o características de un tema si son presentadas en conjunto y de manera dinámica. Esta premisa ha sido comprendida por grandes empresas como Pictoline, que aunque no se vale de tipos de mapas mentales tradicionales, explica de forma gráfica temas muy complejos, para facilitar su comprensión.
Existen diferentes tipos de mapas mentales, que se ajustan a los requerimientos u objetivos que busquemos al representar gráficamente un tema. La elaboración de estos y la disposición de los datos dependerá del tipo de mapa. Sin embargo, todos tienen el mismo objetivo: hacer que un asunto sea más sencillo de entender.
Si no eres muy hábil dibujando y no sabes cómo hacer un mapa mental, no debes preocuparte. Actualmente, existen diversas aplicaciones que facilitan la elaboración de mapas mentales y los confeccionan de forma digital. También existen otras alternativas, como ampliar tu networking y buscar entre tu red de contactos algún experto que pueda ayudarte con la elaboración del mapa mental que requieres. O apoyarte en alguno de los integrantes de tu equipo de trabajo que tenga habilidades gráficas. Esta es una de las ventajas del trabajo colaborativo.