En Coworkingfy te hemos hablado sobre qué es un mapa mental y te hemos explicado cómo hacer uno paso a paso. Esta creativa herramienta de aprendizaje puede ser útil en diferentes ámbitos de tu vida, desde tus proyectos laborales hasta tus metas, ideas y sueños personales. La razón de su popularidad radica en su similitud con el funcionamiento natural de nuestro cerebro, pues hace uso del pensamiento radial para hacer los temas complejos más comprensibles. Así, el mapa mental nos muestra un tema con sus ramificaciones, de la misma manera que nuestro cerebro desarrolla los pensamientos. Existen distintos tipos de mapas mentales y cada uno posee características propias que los hacen más convenientes para unos temas que para otros. Acá te mostramos ejemplos de mapas mentales que te ayudarán a seleccionar el que mejor organice tus ideas.
Existen cuatro tipos de mapas mentales. Aunque sus estructuras son diferentes, todos hacen uso del pensamiento radial, que es la manera en la que piensa nuestro cerebro. Por ello, la elaboración y lectura de mapas mentales activa nuestra mente y estimula la memoria y el aprendizaje. Esto fue validado por el Dr. Roger Sperry, quien consiguió el premio Nobel gracias a su investigación sobre los hemisferios del cerebro.
En su investigación, el Dr. Sperry determinó que la parte de desarrollo evolutivo más tardío del cerebro, la «capa pensante» del córtex cerebral, estaba dividida en dos hemisferios. Cada uno de ellos llevaba a cabo una serie completa de tareas intelectuales. Estas tareas fueron denominadas habilidades corticales. Mientras más integradas estaban estas actividades, más cooperación se producía en el cerebro. También comprobó que cada una de estas habilidades mejoraba el rendimiento de las demás. Es por eso que cuando se elaboran mapas mentales no solo se ejercita la memoria y el procesamiento de información, sino que además se estimulan todas las demás habilidades corticales.
La investigación del Dr. Sperry comprueba que el uso de todas las capacidades mentales de los hemisferios izquierdo y derecho refuerzan aún más las habilidades corticales. Los colores, dibujos e imágenes usados en los mapas mentales estimulan estas áreas del cerebro. Esta función mejora la claridad, la estructura y la organización de las ideas. Además, el mapa mental utiliza de manera constructiva la imaginación y las capacidades de asociación de ideas y de localización, como puedes comprobar en los distintos ejemplos de mapas mentales.
Un artículo publicado por la revista Scientific American en 1970, con base en un estudio del Dr. Ralph Haber, refuerza la idea del Dr. Sperry. La investigación demostró que las personas reconocen las imágenes con una precisión entre el 85% y 95%. ¿La causa? Asociamos y recordamos imágenes porque hacen uso de una enorme gama de habilidades corticales, sobre todo de la imaginación. Las imágenes pueden evocar más que las palabras. También pueden ser más precisas y desencadenar un gran número de asociaciones. Estos aspectos mejoran el pensamiento creativo, lo que le da más fuerza al uso de los mapas mentales.
Por otra parte, el psicólogo Tony Buzan, a quien se atribuye la creación del método de mapa mental, argumenta que los diagramas tradicionales requieren que el lector asimile la información de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Buzan afirma, basado en los estudios sobre el cerebro, que lo natural es explorar toda la página sin un patrón lineal definido. Por ello, propone esta herramienta como la más válida para expresar las ideas de manera visual.
Acá te mostramos 4 ejemplos de mapas mentales con los que podrás organizar tu información y decirle adiós al caos en tu mente.
El mapa arbóreo es el tipo de mapa mental más común. Su elaboración es sencilla: se ubica al centro o en el tope el asunto central, y de él derivan las ideas secundarias. Cada idea debe estar representada con un dibujo o símbolo. Se recomienda también que cada rama tenga un color diferente. La desventaja de este tipo de mapa es que no se pueden establecer conexiones entre los temas secundarios. También debemos tener cuidado con la disposición de la información, pues el orden de las ramificaciones puede confundir a el lector, y propiciar una comprensión errada de los datos.
El mapa mental circular es el más idóneo para representar ciclos o etapas de un tema específico. En él, los datos forman una especie de circuito alrededor del asunto central. La disposición circular de la información contribuye con una rápida y sencilla comprensión. Como este mapa representa un ciclo que se repite constantemente, no es el más adecuado para exponer temas que necesitan mostrar una conclusión.
El mapa mental de arcoiris es de fácil elaboración, sin embargo no es uno de los ejemplos de mapas mentales más populares. En él existen un principio y un fin, que se ubican a cada extremo del arcoiris. Luego, en cada franja se aportan datos o características sobre el tema. Las frases deben ser cortas y precisas. Aunque es adecuado para exponer temas y sus conclusiones, dispone de muy poco espacio para el desarrollo del asunto.
El mapa de panal es apropiado si quieres exponer muchas aristas sobre un tema y las conexiones que existen entre ellas. En él, el asunto central y los temas de segundo y tercer orden se encierran en panales. En las líneas se establecen los vínculos que los unen. Su lectura puede resultar un poco confusa por las múltiples relaciones que muestra. Sin embargo, si haces uso de diferentes colores, puedes contrarrestar este obstáculo.
El mapa mental no es la única herramienta de aprendizaje que esquematiza la información. Sin embargo, es una de las más eficaces. Otra herramienta son los mapas conceptuales. Si bien con el mapa conceptual también podemos organizar temas muy complejos, existen claras diferencias entre una mapa mental y un mapa conceptual. La más importante es la que concierne a la comprensión y memorización.
Así, aunque prefieras el mapa mental arbóreo o el mapa mental circular, puedes tener garantía de que tu cerebro y el de los demás comprenderán y memorizarán mejor la información si la expones en un mapa mental. Lo mejor es que no tienes que limitar esta herramienta a tu ámbito personal o educativo. También puede ser muy útil en discusiones o lluvia de ideas con tu equipo de trabajo.
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