A medida que pasa el tiempo y vamos incrementando nuestro poder adquisitivo, se vuelve necesario organizar mejor el dinero para invertirlo sabiamente, ya sea en proyectos personales, emprendimientos, negocios o viajes. De allí radica la importancia de planificar los gastos y cultivar el hábito del ahorro. Sin embargo, pese a que muchos tienen la intención firme de hacerlo, pocos lo logran y se pierden en el camino debido a la falta de planeación. Por ello, resultan altamente útiles estrategias de finanzas personales como la regla de ahorro 50/30/20. Esta permite llevar un control del dinero identificando cómo y en qué se está gastando.
Aplicar la regla 50/30/20 puede funcionar como base para construir y mantener hábitos financieros sanos. Por eso, hoy en Coworkingfy te explicaremos en detalle de qué se trata y cómo puedes empezar a implementarla en tu diario vivir.
La regla 50/30/20 es un sencillo sistema de ahorro que permite priorizar los gastos de acuerdo a tus necesidades e intereses personales. Este es un método flexible con el que sabrás qué gastos reducir o eliminar y de qué forma distribuir mejor el dinero. Fue ideado por la excandidata a la presidencia de los Estados Unidos, Elizabeth Warren, quien ha sido también profesora de Harvard y coautora de múltiples libros académicos y de interés general. Y justamente en uno de ellos desarrolló la regla de ahorro 50/30/20.
Dicha regla parte de una premisa básica: organizar el dinero y planificar el ahorro dividiendo los ingresos mensuales en 3 partes. El 50% para gastos básicos, el 30% para gastos personales y el 20% restante para ahorrar. Así al finalizar el mes tendrás un balance de tus finanzas y será claro cuál es el porcentaje de ahorro.
Aunque este método puede sonar como una fórmula matemática tediosa, en realidad su aplicación es bastante sencilla. Veamos entonces cómo aplicar la regla de ahorro 50/30/20 para planificar los ingresos y gastos mensuales.
La regla de ahorro 50/30/20 nos plantea que el 50% del total de los ingresos mensuales debe estar destinado para los gastos básicos. Es decir, aquellos gastos que son indispensables y que con seguridad tendrás que pagar mes a mes. Comúnmente, estos incluyen alquiler o hipoteca, facturas de servicios públicos, transporte, alimentación, internet, deudas o créditos, entre otros. Todos estos gastos juntos suelen abarcar una gran parte de nuestros ingresos y por eso representan la mitad de estos.
Aquí es importante que respetes la regla y que no excedas el 50% destinado a dichos gastos. Asimismo, si a final de mes los gastos básicos no abarcan la mitad de tus ingresos, puedes añadir el sobrante a otro porcentaje, lo ideal es que sea al del ahorro.
En ocasiones, solemos pensar erróneamente que ahorrar significa sacrificar nuestros gustos y dejar de lado actividades de ocio, entretenimiento y diversión. Pero la regla de ahorro 50/30/20 nos dice lo contrario, recalcando la importancia de gastar parte de nuestro salario en intereses y gustos personales. Por tanto, aquí el 30% del dinero recibido al mes está destinado a gastos relacionados con tus aficiones y estilo de vida. Por ejemplo, viajes, accesorios tecnológicos, un nuevo equipo de fotos y video, libros, cursos digitales, etc. Al igual que cenas en restaurantes, salidas a cine, ropa, fiestas o regalos.
Generalmente, estos gastos no llegan a representar un 30% de los ingresos y pueden variar cada mes. Por lo que, al igual que en la primera parte, lo ideal es que el dinero sobrante se sume al porcentaje de ahorro.
Relacionados:
Una vez cubiertos todos los gastos, la quinta parte del total de tus ingresos mensuales será destinada al ahorro. Esto con el fin de fortalecer un colchón de emergencia en caso de imprevistos o eventualidades. Y del mismo modo, consolidar un presupuesto robusto para invertir en tus sueños y proyectos laborales y personales.
No olvides que la intención de la regla 50/30/20 es que administres de una manera más inteligente el dinero, priorizando el ahorro. Por tanto, es importante que, en caso de que tus gastos básicos y personales se reduzcan, incrementes el porcentaje de ahorro mensual cuando sea posible.
Ahora que viste lo sencillo que es implementar la regla de ahorro 50/30/20 es momento de mencionar algunos de los beneficios de adoptar una cultura ahorrativa y así te termines de convencer y empieces a aplicarlo lo más pronto posible.
Contar con un ahorro fijo es sinónimo de rentabilidad, pues tendrás disponible un capital importante para financiar proyectos de diferente índole a corto, mediano o largo plazo.
Sin duda alguna, ahorrar amplía enormemente las posibilidades de ejecutar planes y alcanzar metas. Si tienes dinero ahorrado será más viable invertir para lograr tus sueños. Tendrás la posibilidad de viajar más y expandir tus fronteras, capacitarte o iniciar tu propio negocio.
Relacionado: Diferencia entre meta y objetivo | Definiciones y ejemplos.
No es un secreto para nadie que emprender, trabajar de manera remota y ser independiente son actividades llenas de incertidumbre y cambios. Por lo que al desenvolverse en estos ámbitos no se está exento de atravesar por momentos de escasez de dinero. Es allí donde el ahorro puede convertirse en nuestro salvavidas y ayudarnos a sopesar situaciones difíciles e inciertas mientras se recupera la estabilidad.
Si en algo puede contribuir la regla de ahorro 50/30/20 para una vida financiera más sana es en evitar adquirir nuevas deudas. Si cuentas con el dinero suficiente para invertir, podrás pagar de contado y no tendrás necesidad de recurrir a entidades financieras.
El dinero se multiplica con el paso del tiempo y la riqueza se construye poco a poco. Por ende, ahorrar es una forma de hacer que el dinero crezca, pues después de cierto tiempo cada centavo puede transformarse en miles.
Lectura recomendada: Cómo hacer crecer un negocio | 10 tips y estrategias efectivas
Cultivar hábitos de ahorro es el camino seguro hacia una vida financiera más saludable. Estos contribuyen a mantener la estabilidad económica e incrementar el capital. Por eso, el uso de estrategias como la regla 50/30/20 nos permiten potenciar la disciplina y el control. Así como aprender a administrar de manera más inteligente el dinero.
Ahora cuéntanos, ¿estás listo para mejorar tus finanzas personales aplicando este sencillo sistema de ahorro? ¡Inténtalo! no te arrepentirás.