El mapa de empatía es una herramienta desarrollada a partir del juego propuesto en Gamestorming – A playbook for innovators, rulebreakers and changemakers por Dave Gray. Esta herramienta también es llamado «cuadro de empatía» o «modelo de empatía».
Gray es fundador de XPLANE, un estudio de diseño que utiliza una metodología de Design Thinking. Así que, si en este momento estás o planeas estar en el desarrollo de un proyecto que utilice esta metodología, o si estás abordando un problema que requiera una aproximación desde el usuario, ¡esta técnica es para ti!
Sigue leyendo y aprenderás qué es un mapa de empatía, los beneficios de realizarlo, el paso a paso para hacerlo. Y, además, tres ejemplos de casos prácticos en donde esta herramienta podría utilizarse.
En un principio, el mapa de empatía tenía como objetivo diseñar un esquema que sirviera como guía para empatizar con cualquier persona. Se ideó como una estrategia de trabajo en equipo, pero posteriormente se desarrolló como una herramienta del Design Thinking para abordar problemas desde el usuario.
Actualmente, esta herramienta se utiliza para ponerse en los zapatos del cliente y entender «desde adentro» cuáles son sus necesidades y deseos, sus aspiraciones y expectativas, y lo que motiva sus acciones.
Para esto, a pesar de que no es un método que se base en la investigación, sí utiliza la observación y la entrevista para eliminar la mayor cantidad de suposiciones posibles. La idea es poder obtener datos más confiables y precisos viendo el mundo a través de los ojos del otro. Esto también le da un enfoque más humano al proyecto, pues ayuda a entender el contexto real en el que está sumergido el cliente.
Dave Gray, el creador del mapa de empatía, hace énfasis en lo que debemos mantener en mente mientras hacemos observación:
Existen múltiples adaptaciones de lo que debe incluir un mapa de empatía dependiendo del tipo de proyecto, pero, según la última actualización compartida por Dave Gray, su creador, estas son sus principales secciones:
Después de llenar el mapa con toda la información pertinente, tendrás un panorama más claro de cómo es esa persona.
En palabras de su creador:
Esta particular herramienta ayuda a los equipos a desarrollar una profunda y compartida comprensión por otras personas. Las personas lo usan para mejorar la experiencia del cliente, estudiar las políticas organizaciones, diseñar mejores entornos de trabajo y muchas otras cosas.
Con el mapa de empatía, podemos comprender el punto de vista de nuestro cliente potencial y humanizar más nuestros productos y servicios para que el usuario se sienta lo más a gusto posible.
De igual manera, con esta herramienta conseguiremos una visión más precisa, menos superficial, de nuestro público objetivo. Además, es una forma de sintetizar nuestras observaciones para todos los miembros del equipo y enriquecer nuestra perspectiva.
El CEO y co-fundador de STARTUP XPLORE, Javier Mejía, considera que esta herramienta permite entender al cliente como un actor que hace parte de un ecosistema que está siempre cambiando, y no como un elemento aislado. Asimismo, la comprensión de esto ―en palabras de Mejía― nos ayuda a construir relaciones sostenibles y a largo plazo.
Para hacer uso de esta herramienta, si quieres abordar un problema desde la perspectiva del usuario, son necesarios los siguientes pasos:
El primer paso es agrupar a los clientes potenciales a partir de atributos comunes. Puede ser la edad, el lugar donde viven, su situación laboral, sus intereses, o cualquier característica que consideres relevante para la interacción entre el cliente y el producto. Lo ideal es no tener más de tres o cuatro grupos para no perder el foco durante el análisis.
El segundo paso para usar un mapa de empatía, es construir un personaje para cada uno de los grupos resultado del paso anterior. Como hemos dicho, empatizar se trata de ponerte en los zapatos del otro, así que es necesario que exista un «otro» para intercambiar lugares.
Entonces, es necesario que para cada grupo, tomes a una persona real como ejemplo o imagines alguna y le asignes características concretas: nombre, edad, dónde vive, en qué trabaja, cómo es su familia, etc. Posteriormente, prepara tus espacios de observación (si es una persona real) o elabora una lista de preguntas para entrevistarla (ya sea una persona real o imaginada).
El tercer paso consiste en recolectar la información que te servirá para responder a las preguntas planteadas en el mapa de empatía. Recuerda que, si bien esto es un ejercicio que protagoniza la imaginación, su efectividad radica en hacer la menor cantidad de suposiciones posibles.
El cuarto paso es en el que pondrás en práctica todo lo que has aprendido en el momento. Para ejecutarlo, puedes usar esta herramienta online , crear una copia y modificarla a tu gusto si necesitas que tenga algún otro criterio personalizado. También puedes utilizar la plantilla de la versión más actualizada del mapa de empatía, puesta a disposición por Dave Gray. El cómo decidas proceder dependerá de las necesidades de tu proyecto.
En este punto, responde a las preguntas guía planteadas en el mapa de empatía de acuerdo con la información recolectada en el paso anterior.
Por último, el quinto paso consiste en comprobar qué tan acertado es lo que planteaste en el mapa de empatía. Esto lo puedes hacer a partir de encuestas que le hagas a tus clientes o con estrategias de prueba basadas en los mapas para ver qué tanto impacto tienen.
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Sabemos que esta herramienta se utiliza en el Design Thinking para abordar problemas desde la perspectiva del usuario. Sin embargo, esto no significa que no pueda utilizarse en otro tipo de casos. Así que, ´para ilustrar esto y que el concepto te quede totalmente claro, vamos a mostrarte tres casos prácticos en los que podría utilizarse.
Supongamos que tienes a tu cargo un equipo de trabajo de tres personas. Dos de ellas no se entienden muy bien porque tienen formas de trabajar muy distintas. Una es práctica y rápida mientras que la otra es otra es meticulosa y delicada para cada una de sus tareas. La primera considera a la segunda lenta y la segunda considera a la primera descuidada. La tercera persona se siente afectada por esta situación. Tú, como líder de equipo, decides implementar una actividad con el mapa de empatía para promover la mutua comprensión y mejorar la relación entre todos.
Imagina que quieres crear una revista para niños sobre las estrellas de programas infantiles del momento. Sin embargo, sabes que las nuevas generaciones consumen mucho más contenido digital que las anteriores, así que decides crearte un mapa de empatía para entender cómo funciona ese consumo.
Tienes una empresa que se especializa en la construcción de casas de madera para perros. Tu proveedor de madera es un carpintero que te vende a muy bajo costo las láminas que utilizas para la construcción de las casas. Sin embargo, debido a que subió el costo de los impuestos que tiene que pagar, ahora te quiere cobrar más. Tú entras en un proceso de negociación con él y haces un mapa de empatía para entenderlo y poder hacerle una propuesta que los beneficie a ambos.
Cuando realizas el ejercicio de observación, te das cuenta de que tu proveedor tiene que pasar cada semana a un lugar cerca de tu casa para recoger unos materiales con los que trabaja. Entonces, le propones que, a cambio de que no te suba los costos, tú le llevas esos materiales cada vez que vayas a recoger la madera. A él le parece un trato justo y acepta.
La empatía es una de las habilidades más valiosas cuando decides emprender. Pues ya sea a la hora de comprar, vender o negociar, estás tratando con otro ser humano que piensa, siente y se encuentra inmerso en un contexto específico.
Ahora, ya sabes qué es un mapa de empatía, cuáles son los beneficios de usar esta herramienta y cómo usarla. Depende de ti ponerla en práctica.
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