Si eres emprendedor y tienes una startup, debes saber que una de las estrategias para formar equipos es mantener a tus trabajadores motivados. Existen claras diferencias entre un grupo y un equipo de trabajo, y del buen manejo de los recursos humanos de tu empresa depende que consigas formar un buen equipo. Pero ¿cómo hacerlo? La respuesta está en la motivación laboral. Según el libro Comportamiento Organizacional (2004) de Stephen Robbins y Timothy Judge, esta motivación es la voluntad de ejercer altos niveles de esfuerzo hacia metas organizacionales, condicionado por la satisfacción de alguna necesidad individual. Existen varios tipos de motivación laboral y varían de acuerdo con el tipo de estímulo ofrecido a los trabajadores. En Coworkingfy te contamos más sobre ellos y cómo aplicarlos.
Existen diversas teorías sobre la motivación laboral. Sin embargo, los tipos de motivación laboral pueden clasificarse en tres grandes grupos: la motivación extínseca o externa, la motivación intrínseca o interna y la motivación trascendental. Todos cuentan con técnicas de motivación distintas para mejorar el clima laboral y obtener la satisfacción personal del equipo humano.
La motivación extrínseca es aquella que usa elementos externos al sujeto para conseguir su satisfacción personal. Es decir, se enfoca en satisfacer las necesidades físicas o tangibles del trabajador para que este se sienta valorado dentro de la organización.
Si quieres fomentar la motivación extrínseca dentro de tu equipo de trabajo, puedes aplicar las siguientes técnicas de motivación laboral:
La motivación intrínseca es, quizás, de los tipos de motivación laboral más usados. Esta se enfoca en impulsar factores internos de la persona. Es decir, su objetivo es fomentar el desarrollo personal y la autorrealización. Por ello, en este tipo de motivación la satisfacción se encuentra en el cumplimiento de las tareas. El trabajador no está obsesionado con obtener un premio o recompensa externo, sino con la buena ejecución de sus labores.
Puedes aplicar las siguientes técnicas de la motivación intrínseca. Sobre todo, si eres emprendedor y deseas que los trabajadores de tu empresa se sientan satisfechos con el cumplimiento de sus tareas:
Entre los diferentes tipos de motivación laboral, la motivación trascendente es más parecida a la intrínseca que a la extrínseca. En esta los objetivos van más allá de los anhelos individuales. En este tipo de motivación se valora el impacto de nuestras acciones sobre otros, sobre un tema o un proyecto específico. Es decir, se trabaja por un bien colectivo. Tiene su base en los valores y creencias de los trabajadores. Estos los impulsan a esforzarse por el bienestar común, sin buscar un beneficio individual ni monetario.
Este es el tipo de motivación que suele verse en organizaciones sin fines de lucro. Aquí donde cada integrante tiene una función que contribuye con un gran objetivo.
Si quieres aplicar la motivación trascendente, puedes seguir los siguientes consejos:
Algunos profesionales recomiendan combinar dos tipos de motivación laboral: la motivación intrínseca y la trascendente. Juntas pueden contribuir con una mayor satisfacción personal en los trabajadores. Y, por lo tanto, conseguir un mayor rendimiento laboral en la compañía.
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La productividad de un equipo de trabajo no se basa solo en el pago de buenos sueldos o en la disposición de sitios de trabajo cómodos. Diversos estudios en el campo de la psicología del trabajo han determinado que la motivación laboral juega un papel fundamental en el buen rendimiento de las empresas. Esta requiere de inversión financiera, pero también de inversión de tiempo y conocimientos sobre manejo de equipos.
El capital humano es vital para el funcionamiento de las empresa, sobre todo de los startup o pequeñas compañía emergentes. En estas el compromiso de los integrantes del equipo es indispensable para el cumplimiento de los objetivos planteados por el líder.
Para mantener al equipo de trabajo animado podemos hacer uso de los distintos tipos de motivación laboral. Y, además, sus técnicas de motivación. Por ejemplo, la motivación externa que está enfocada en programas de incentivos tangibles. La motivación intrínseca o interna, que promueve la autorrealización del empleado. Y, por último, la trascendente, que lo involucra en un objetivo colectivo. Su selección dependerá de la misión de la empresa. Y sus resultados variarán de acuerdo con el tipo de motivación escogida.
Y, aunque un líder es capaz de adquirir habilidades durante la práctica de sus funciones, siempre es necesario el refuerzo de sus competencias y conocimientos. Una empresa crecerá en la misma medida en que invierta en el bienestar de sus trabajadores y en la capacitación de sus gerentes para el buen manejo de sus recursos humanos.