El miedo y la desconfianza impiden al ser humano desarrollar su máximo potencial. Cuando esto ocurre en un equipo de trabajo, se puede ver afectado el cumplimiento de los objetivos. ¿Cómo desbloquear estos obstáculos? A través del coaching empresarial.
Esta práctica fue iniciada por Timothy Gallwey en los años 70. Cuando era capitán del equipo de tenis de la universidad de Harvard, Gallwey descubrió que los principales frenos de un deportista no estaban en su cuerpo, sino en su mente. Por ello, en su libro El Juego Interior planteó un método para contrarrestar estos bloqueos emocionales. Posteriormente, John Whitmore lo trajo al ámbito empresarial, desarrollándolo en toda Europa, y convirtiéndose en uno de los máximos exponentes de la corriente del coaching humanista.
Aunque, desde entonces, se han creado diversas corrientes de coaching, todas se enfocan en el ser humano y el desarrollo de sus competencias. ¿Quieres saber en qué consiste el coaching empresarial y para qué sirve? A continuación te explicaremos todo sobre este método.
Coaching es una palabra inglesa que se traduce como entrenamiento, dado que procede del verbo inglés to coach, que significa entrenar. Por ello se considera que un coach es un entrenador. Ahora bien, ¿qué entrena y cómo lo hace? Existen diversos tipos de coach, desde deportivos y políticos hasta artísticos. En el mundo empresarial se distinguen, sin embargo, tres tipos: coaching ejecutivo, coaching de equipos y coaching organizacional.
El coaching para empresas se basa, específicamente, en la capacidad de asistir al individuo o a los equipos para que logren sus compromisos y lo hagan mucho más allá de lo que parecía posible. Así lo define Jim Selman, uno de los coach más veteranos de Norteamérica, especializado en el área de comunicación y liderazgo desde los 80´.
El coach es, entonces, el líder que se encarga del crecimiento personal y profesional de su equipo y del él mismo, para que se logren las metas y los objetivos planteados. Pero, para este proceso es necesario trabajar en los bloqueos mentales que impiden lograrlos. Por esto, el objetivo del coaching es, de acuerdo con John Whitmore, desbloquear el potencial de una persona para maximizar su propio desempeño.
El coaching empresarial o corporativo está comprendido por tres tipos de coaching. Estos son:
El coaching ejecutivo va dirigido hacia directores, CEO’s y figuras gerenciales que necesitan reforzar su liderazgo para guiar a su equipo hacia el cumplimiento de metas. Para conseguirlo, este tipo de coach inicia su trabajo con una evaluación de liderazgo individual, al líder en cuestión. Con este estudio, determina las fortalezas y debilidades del gerente y traza un plan de acción enfocado en sus necesidades de desarrollo. Así, afianza las competencias del líder para alcanzar las metas esperadas.
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A diferencia del coaching ejecutivo, cuyo enfoque es individual, el coaching de equipos es colectivo. Su objetivo es fortalecer los equipos de trabajo, consolidando las relaciones entre sus trabajadores y mejorando el clima laboral. El coach de equipos contribuye con el aumento de la productividad laboral de la compañía y, por lo tanto, con el cumplimiento de las metas establecidas.
En el coaching organizacional se evalúa a la compañía como un todo, que está integrado a su vez por otros subsistemas interrelacionados e interdependientes (áreas, departamentos, y demás equipos de la organización). Las decisiones tomadas por cada subsistema impactan al resto de la empresa. Por ello, este tipo de coaching enseña a los equipos de trabajo a tomar decisiones colectivas que beneficien a toda la organización.
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El entrenador o coach empresarial debe poseer cualidades indispensables para su labor. ¿Quieres saber cuáles? Estas son las características de un coach corporativo:
De acuerdo con un estudio realizado en 2017 por la International Coach Federation, en el que se consultó a 7.971 clientes de coaching empresarial, las razones más comunes por la que las compañías usan coaching son:
Para llevar a cabo el coaching para empresas de forma exitosa, un coach se vale de las siguientes técnicas:
Si quieres aplicar el coaching corporativo en tu empresa, puedes seguir las siguientes indicaciones:
El coaching corporativo aporta crecimiento y desarrollo para las compañías que deciden implementarlo. Sin embargo, también tiene algunas desventajas. Acá analizaremos cuáles son los pros y contras del coaching para empresas:
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De acuerdo con Jim Selman, uno de los máximos exponentes del coaching en Norteamérica, un coach debe poseer cualidades indispensables para ayudar a las compañías. Habilidades comunicativas, aprendizaje situacional y continuo, y asertividad para acercarse de forma idónea y efectiva a los equipos de trabajo que pretende ayudar a alcanzar sus metas, son apenas algunas de las características de los buenos coach.
Su incursión en la compañía puede contribuir, además, de forma indirecta, con la productividad de la empresa. Y como resultado, mejorar las habilidades del líder o contribuyendo con la unión y buen funcionamiento del equipo. La selección del tipo de coaching empresarial a implementar dependerá siempre de dónde estén las fallas detectadas que obstaculicen el cumplimiento de los objetivos trazdos.
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