El firme desarrollo de las TICs (internet satelital y 3G/4G) y las tecnologías disruptivas (whatsapp, Saas, etc) hacen un mundo cada vez más interconectado, transparente y móvil. Esto, junto a la necesidad esencial de competitividad de las empresas (reducir costes, aumentar la productividad y adaptarse de forma veloz a las tendencias y necesidades del mercado actual), dio lugar al surgimiento del modelo de negocio coworking. ¡Y este no para de crecer! Incluso, ya existen diferentes tipos de coworking.
Su demanda no se detiene dado el continuo aumento de trabajadores remotos, freelancers y equipos que no pueden costear una oficina privada, personas que desean viajar mientras trabajan y grandes empresas que se benefician de este modelo. Con el paso del tiempo los negocios coworking se han ido especializando para satisfacer mejor las expectativas de los usuarios. Los que no, han sido expulsados del mercado. Hoy día, podemos encontrar variados tipos de coworking segmentados en función del sector, así como en las necesidades y aspiraciones del tipo de cliente que buscan atraer.
En este artículo detallaremos los diferentes tipos, las ventajas y lo que comparten en común. ¡No te muevas y sigue leyendo!
Aunque cada espacio coworking posee particularidades en dependencia del tipo de empresas o profesionales al que se dirigen, todos los tipos de coworking que te listaremos más abajo tienen características comunes.
Profundiza más sobre networking:
En nuestro blog contamos con un artículo que explica más en detalle las ventajas y desventajas del coworking, pero aquí expondremos las esenciales de manera abreviada.
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Estos tipos de coworking están dirigidos a cualquier profesional, empresario, trabajador o área de trabajo. La principal ventaja es facilitar la conexión y colaboración entre profesionales con diferentes habilidades y talentos. Así, se da paso a sinergias y a la innovación. Son los más habituales y, por lo tanto, es bastante sencillo encontrar un espacio como este en tu ciudad.
Con la popularización de los coworkings en todo el mundo, ha surgido un tipo específico: el coworking por profesión. En él se agrupan profesionales y empresas que participan en el mismo oficio. Al ser profesiones similares, se comparten servicios y equipamientos. Estos servicios son cubiertos por los gestores del coworking y, por consiguiente, se brinda un servicio mucho más completo. Ejemplos de este tipo son los coworkings para abogados, fotógrafos, diseñadores, entre otros.
Su principal ventaja: trabajar en un ambiente armónico por la cercanía de las profesiones, gustos laborales y lenguaje compartido. En ellos se potencia la colaboración entre sus integrantes y la creación de nuevos proyectos en conjunto.
Siguiendo el mismo enfoque de los coworkings por profesión, el cosewing agrupa en un mismo espacio compartido actividades similares. Pero esta vez, especializado en el mundo de la moda. En este tipo de coworking, desarrollan su profesión diferentes perfiles que intervienen en este sector. Disfrutan de los mismos beneficios que mencionamos en el punto anterior. Suele contar con academias de costura para distintos niveles y tiendas para vender los productos de sus miembros y para surtirles del material que necesiten.
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Un catamarán con motor propulsado por energía solar y eólica. Funciona como un espacio coworking flotante con capacidad de hasta 20 nómadas digitales. La idea es combinar el espíritu emprendedor que se encuentra en los espacios de coworking con una aventura de altamar. Además, podrás alojarte en varias ciudades portuarias. Cuenta con internet 24/7: satelital mientras está en el mar y 3G /4G cuando está cerca de tierra.
Conjuntamente, llevan una misión social: mientras navegan por el mundo, buscan inspirar a su comunidad a contribuir con el desarrollo de negocios que ayuden a librar los océanos de la contaminación.
Hasta ahora ha navegado por el Sureste de Asia, el Mediterráneo y, recientemente, el Caribe. Puedes estar al tanto de sus novedades en Coboat.
Sin duda, uno de los ambientes coworking más inspiradores.
Estos tipos de coworking son espacios de trabajos compartidos especializados en medio ambiente. Están diseñados para el consumo eficiente de los recursos (electricidad, agua, materiales, etc.). Además, implementan políticas y medidas de reciclaje. Reúnen a profesionales y pequeñas empresas de distintos sectores que apoyan los valores de sostenibilidad. También suman a iniciativas verdes y sociales para compartir oficina, equipos, objetivos y proyectos. Todos unidos trabajando por el planeta.
Son coworkings o talleres de arte compartidos para profesionales de este sector. En sus instalaciones, la creatividad está en el aire en cada metro cuadrado. Cuentan con amplias salas para pintar, grabar, esculpir, etc. En ellos solo pagas por lo que utilices en cuestión de espacio, herramientas y tiempo. Además, cuentan con las zonas comunes de descanso y oficina.
Los coworkings para artistas ponen a tu disposición las condiciones necesarias para que desarrolles cómodamente tu creatividad. No tendrás que abonar grandes sumas de dinero. Cuentan con mesas de trabajo más amplias, espacios de creación, mesas de corte, etc. Igualmente, disponen de las ventajas naturales de los espacios compartidos: colaborar, hacer networking y/o crear proyectos con los demás coworkers, pero en este caso, de tu mismo perfil.
Similar al anterior, la imagen de estos coworkings dista un poco de la del coworking habitual. Estos talleres colaborativos son estudios enormes que ofrecen maquinaria para madera y metal, bancos de trabajo, salas con talleres y demás materiales y herramientas para la comunidad creativa. De igual modo al tipo de coworking anterior, se paga según el uso: lienzos, taladros de columna, sierras de cinta, tornos eléctricos, cortadoras láser, etc.
Además, dentro de estos tipos de coworking, aun cuando están enfocados en la comunidad artística, se persiguen distintos objetivos más allá de ofrecer un espacio colaborativo. Algunos buscan acercar el arte a la sociedad. Otros pretenden unir la filosofía del coworking junto al arte, la innovación y el emprendimiento, por lo que, acogen profesionales digitales. Y algunos, incluso, ofrecen ayudas totales o parciales a sus miembros.
¿Buscas un ambiente de paz y tranquilidad? El coworking rural está ideado para ello. Su principal objetivo es brindar un entorno para desconectar, pensar diferente y usar la naturaleza como fuente de inspiración.
El coworking rural suele estar destinado más a freelancers y nómadas digitales que a empresas, pues es más fácil que una sola persona cambie su locación y no todo un equipo. Pero, especialmente, a trabajadores autónomos que no tienen miedo a trabajar desde cualquier parte por un precio asequible.
Muchos coworkings rurales están surgiendo en zonas vacacionales, por lo que, organizan, además, actividades como safari. Con esto, ayudan a promover el turismo en los pueblos y ofrecen al coworker el plus de poder vacacionar mientras trabaja. En consecuencia, muchas empresas con sede en la ciudad los están utilizando como oficinas temporales para retreats o eventos.
Estos tipos de coworking buscan dar un espacio de trabajo a clientes con un estilo de vida diferente. Se trata de localizaciones que ofrecen grandes alternativas de ocio para aquellos que durante una temporada quieren romper con su rutina y desean ampliar horizontes.
Trabajar haciendo aventuras aumenta el intercambio de ideas con personas de diferentes culturas. ¡De seguro te enriquecerás con nuevas perspectivas! Proporcionan un excelente balance entre el trabajo y el ocio, en consecuencia, ayuda a que trabajes más relajado, inspirado y con mayor creatividad. Podemos encontrar coworkings de aventura para amantes del surf, del trekking o incluso coworkings itinerantes para los amantes de los viajes.
El éxito en términos de productividad, creatividad, colaboración intersectorial e innovación que han tenido los espacios de trabajo colaborativos en los últimos tiempos, ha motivado que las grandes empresas hayan decidido entrar en él.
Empresas de coworking como WeWork y Knotel permiten que la transición para las grandes compañías sea más ligera: ofertan algunas oficinas especialmente diseñadas para grandes firmas o se enfocan en ofrecer espacios a la medida y con decorados distintivos para cada empresa o equipo de trabajo.
En una economía que se vuelve más competitiva por instantes, cada vez más empresas necesitan centrarse en optimizar los espacios de trabajo, reducir gastos fijos y, lo más importante, satisfacer de mejor forma a los clientes existentes y nuevos. Los coworkings liberan de muchas responsabilidades y preocupaciones a las grandes empresas y brindan mucha flexibilidad en los contratos; permitiéndoles, como resultado, concentrarse en crecer.
A menos que la oficina sea exclusivamente establecida para la empresa que lo solicita, estos tipos de coworking no dejan de aceptar a empresas pequeñas y/o freelancers. De hecho, en esa mezcla de profesionales de distintos sectores y mundos reside la fórmula del éxito de los coworkings.
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Sin duda, estos son innovadores espacios de trabajo colaborativo. Brindan una salida para enriquecer y compaginar el crecimiento personal con el profesional. Y, gracias a la segmentación que buscan estos tipos de coworking, hay opciones para todos. Nadie se debe sentir excluido. Estamos convencidos de que seguirán desarrollándose estas tipologías y aparecerán más centros de coworkings que armonicen su razón de ser básica con iniciativas sociales de toda índole.
Cuéntanos, ¿cuál de estos tipos de coworking es para ti?
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