En sus orígenes el design thinking o pensamiento de diseño, en español, era utilizado para el desarrollo de productos, pero poco a poco fue evolucionando hasta convertirse en una metodología excelente para resolver problemas complejos, generar innovación, mejorar procesos y la experiencia de usuarios. De allí que sea ampliamente utilizado a lo largo del mundo, sin embargo, para ponerla en práctica a cabalidad es necesario que se cumplan con las 5 etapas del design thinking.
¿Cuáles son los 5 pasos elementales del design thinking?: empatizar, definir, idear, prototipar y evaluar. No se puede aplicar esta metodología si no se hace uso de estas fases, pero a pesar de que lo recomendable es que se haga según esta secuencia, no es un mandamiento obligatorio. Los equipos de trabajo pueden aplicar las fases del design thinking según crean que es lo más beneficioso. ¿Quieres conocer más en profundidad en qué consiste el proceso del design thinking? ¡Sigue leyendo este artículo de Coworkingfy!
El primero de los 5 pasos del design thinking es empatizar. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente, deja ver que es muy importante entender y conocer las necesidades de tu cliente o de las personas a las que les vas a ofrecer un producto o servicio. Empatizar significa escuchar, investigar y comprender qué es lo que realmente necesitan para que sus vidas sean mucho más sencillas.
Empatizar es una de las bases de la metodología design thinking de 5 etapas. Si no la aplicamos es probable que no podamos realmente responder a los intereses del cliente. Decíamos en la introducción de este artículo que algunas de estas fases se pueden obviar, según el criterio del grupo de trabajo, sin embargo, es prácticamente imposible dejar de lado la empatía.
De hacerlo se corre el riesgo de dar un producto que no satisfaga a nadie o que, incluso, pueda ser una complicación cuando en realidad lo que se quiere es que sea una solución a algún determinado problema. Es recomendable que prestes atención no solo a aquellos aspectos que te interesan para mejorar tu servicio, sino también debes atender a cómo es la vida diaria del cliente que quieres conquistar.
¿No sabes cómo hacerlo? ¡No te preocupes! Hay muchas técnicas recomendables para empatizar. En ese sentido, puedes realizar lo siguiente:
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¿Cuáles son las etapas del desing thinking más importantes? Sin lugar a dudas, una de ellas es la fase de definir. Se trata de preguntarte cuáles son las necesidades del cliente y por qué necesitan un determinado producto o servicio, las respuestas las hallarás una vez que hayas logrado empatizar. Con la información obtenida podrás encontrar varias opciones de mejora que evidentemente tendrás que clasificar según las más importantes o urgentes.
En otras palabras, en este paso del design thinking se realiza una exhaustiva evaluación de los problemas detectados. Posteriormente, identifica las necesidades medulares hasta llegar a la solución definitiva. Algunas herramientas que serán de utilidad para definir son las siguientes:
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Otro de los pasos para realizar un design thinking es idear. Es una de las etapas de mayor creatividad, debido a que lo que se busca es generar tantas ideas como sea posible. ¡Aquí lo que se debe hacer es pensar una gran cantidad de ideas! Esta es una de las etapas del design thinking donde los equipos tienen que hacer uso de toda su capacidad de innovación.
El objetivo de esta tercera fase es tratar de encontrar decenas de soluciones a un problema. Para lograrlo, se tendrá que aplicar técnicas que estimulen el pensamiento creativo y divergente. También puedes aplicar alguna dinámica de grupo que busque la resolución de problemas de una manera didáctica y entretenida. ¡Busca técnicas que hagan salir del pensamiento lógico y obvio!
De esta manera, puedes probar con algunas de las siguientes:
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Prototipar es otro de los pasos del design thinking, consiste en darle forma a las ideas. Es cuando todo empieza a materializarse y hacerse realidad. Para esta fase, la clave es crear versiones que tomen poco tiempo y que no sean costosas. Es decir, no se busca crear una versión definitiva, sino más bien una muestra.
Pueden hacerse prototipos digitales o una versión física low cost. Algunas técnicas que te ayudarán con esta fase del design thinking son:
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Evaluar es la quinta de las etapas del design thinking. Básicamente lo que se hace es incentivar a los usuarios para que interactúen con el producto diseñado. La retroalimentación es totalmente necesaria. Los usuarios tienen que ser tan meticulosos como sea posible para dar su visión honesta.
En este paso, se tienen que generar experiencias inmersivas. ¡Toma nota de todas las opiniones que recibas acerca del prototipo! Recuerda, también, que con el design thinking se busca es darle algo valioso al cliente, no satisfacer tus necesidades o intereses como diseñador.
Para conocer estos juicios de valor puedes hacer uso de una técnica conocida como el Mago de Oz, donde se observa la interacción de un usuario potencial con el objeto, pero este usuario no puede saber que está siendo observado. O, por otro lado, puedes sugerir una experiencia mucho más directa al solicitar explícitamente a tus futuros clientes que te den un feedback.
Para ti:
Hemos llegado al final de nuestro artículo, esperamos haber podido resolver tus dudas acerca de cuántas etapas tiene el design thinking y cómo poder hacer uso de cada una de ellas. Antes de despedirnos, quisiéramos aclarar que el proceso de design thinking concluye cuando se implementa una solución, previamente haya sido testeada y aprobada.
¿Ya has empleado las etapas del design thinking para crear productos exitosos en tu negocio? ¿Tienes alguna duda o sugerencia? ¡Te leemos en los comentarios!