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Cómo dejar de procrastinar | 10 consejos y trucos para evitar la procrastinación

¿Conoces la sensación de tener que entregar un gran proyecto mañana, pero, en su lugar, lo único que estás haciendo es viendo vídeos o haciendo otras actividades que no tengan relación? En ese escenario es inevitable que te prometas a ti mismo que lo terminarás más tarde ese mismo día, ya sabes, para evitar la ansiedad de esperar hasta el último minuto. Pero pasadas algunas horas te sientas a mirar la pantalla del ordenador intentando reunir la motivación y, finalmente, terminas haciendo scroll en las redes sociales, una vez más.

Esa práctica se conoce como procrastinar y todos la hemos padecido alguna vez: ¡no estás solo! Procrastinar aparece, sobre todo, cuando la tarea es tan grande que es imposible saber por dónde empezar. Por eso en Coworkingfy hemos preparado este artículo para que descubras algunos consejos y trucos ideales si lo que quieres es saber cómo dejar de procrastinar. ¡Vamos!

¿Qué es procrastinar?

Persona jugando en su trabajo | Cómo dejar de procrastinar

El Diccionario de la Real Academia Española señala que la definición de procrastinar es ‘diferir, aplazar’. En ese sentido, se puede entender como la acción de deliberadamente posponer tareas pendientes. No existen estadísticas exactas sobre cuántas personas en el mundo padecen de este hábito que se convierte en una enemigo de la productividad laboral, sin embargo, se cree que cientos de personas lo experimentan frecuentemente en todos los ámbitos de sus vidas.

La procrastinación puede ser un  verdadero problema: afecta todo, desde el rendimiento en nuestro trabajo hasta la ejecución de quehaceres del hogar. Sin duda, nos puede llevar a desarrollar problemas de concentración. Y, en general, puede empujarnos a tener un declive en nuestra salud física y mental. Además, una de las consecuencias es que cuando te sientes desmotivado o abrumado (o ambas cosas), puede ser difícil saber por dónde empezar.

Por otro lado, se pierden oportunidades y se tiene que trabajar más duro y con mayor rapidez para ponerse al día. Por si fuera poco, si estás estresado y ansioso cuando finalmente te sientes a trabajar en un proyecto atrasado seguramente tendrás más errores. De igual forma, puede conducir a la depresión y llevar a experimentar trastornos de ansiedad.

¿Por qué procrastinamos?: causas de la procrastinación

Improductividad laboral

Miedo a fallar

Jane Burka y Lenora Yuan, psicólogas norteamericanas y autoras del libro Procrastination, señalan lo siguiente:

El temor es el principio de toda procrastinación, miedo a fallar, al éxito, a perder la batalla.

Saber las causas que nos llevan a tomar este hábito es importante para buscar estrategias que nos ayuden a no dejar las cosas para después. En el ámbito laboral, puedes estar experimentando una situación de estrés o demasiada presión interna o externa que te lleve a pensar que no eres suficiente.

Eso inconscientemente hace que dilates la realización de una asignación. Asimismo, el síndrome del impostor también puede hacerte creer que no estás lo suficientemente preparado para emprender una acción y es ahí donde decides dejar todo para después.

Complejo de Penélope

Es un término que se basa en la historia de Penélope, esposa del héroe Ulises, que de noche destejía lo que había tejido de día para no tener que escoger un nuevo esposo. Se utiliza para hacer referencia a cuando una persona hace algunas acciones, pero sin tomar resolución o decisión definitiva alguna, como estrategia de procrastinación.

El complejo de Penélope se da principalmente en personas demasiado perfeccionistas, a las que les preocupa cometer errores en el proyecto porque consideran que entonces la gente les juzgará negativamente. Ese afán por hacer todo perfecto les lleva a paralizarse y, por ende, hacen acciones que en el fondo no les permiten avanzar o tomar decisiones.

Falta de disciplina y responsabilidad

Otra de las razones puede ser la indisciplina, que se caracteriza por tener desdén por el rol que cumple en un proyecto. No sienten un verdadero compromiso y no les importa incumplir. La falta de disciplina por lo general va de la mano con la irresponsabilidad, ya que hay mal manejo del tiempo, desorden laboral y dificultad en la planificación de las tareas.

Carga excesiva de trabajo

No saber por dónde empezar porque hay demasiados pasos para completar la tarea puede ser una de las causas que te lleven a postergarlas una y otra vez. También, si estás haciendo más de lo que puedes abarcar sufrirás una sensación de agobio y hasta el síndrome de burnout.

Poca motivación

En este caso la persona se enfrenta a un escenario donde la tarea le resulta tediosa, poco atractiva o repetitiva. ¿Por qué pasa esto? Tal vez no le vea sentido a la tarea o simplemente no siente inspiración. Sin embargo, la razón más común es que no le gusta cómo le hace sentir la tarea. Por ello, prefiere realizar actividades que le sean mucho más placenteras.

Estar motivado requiere energía y, a veces, simplemente no la tenemos. Ya sea por agotamiento, por puro aburrimiento o por falta de ganas de hacer lo que sea, sin motivación no se puede hacer nada. Adicionalmente, si parece que las tareas van a ser eternas o demasiado difíciles y la recompensa es mínima es más probable que la motivación se esfume.

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Pereza

A veces las causas detrás de la procrastinación no son demasiado profundas, sino que están relacionadas con la pereza. Es simple, la persona no tiene ganas de hacer algún esfuerzo, incluso si es mínimo.

Cómo dejar de procrastinar: 10 consejos y trucos efectivos

Trabajador sin poder cumplir con sus labores

1. Acepta que eres un procrastinador

¡Reconocer un error o un mal hábito siempre es una victoria! Y la procrastinación es algo que todos hacemos, en mayor o menor medida. Así que ¿cómo dejar de procrastinar? El primer paso para superarla es darse cuenta de que no estás solo, ¡todo el mundo lo hace! Acéptate como eres. No obstante, tómate un tiempo para pensar por qué estás procrastinando. ¿Es porque la tarea es demasiado aburrida? ¿Es porque has olvidado la fecha límite? ¿Tienes algún problema familiar?

Posteriormente, averigua qué es lo que realmente te importa y concéntrate en ello en lugar de en lo que sea que causa tu hábito de procrastinación. ¿Qué es lo que te motiva? ¿Por qué crees que es muy importante dejar de procrastinar? ¿Hay algún objetivo en tu vida laboral que te entusiasme? Sea lo que sea, acepta que lo estás haciendo y permítete reconocer los sentimientos que te acompañan con este hecho. Luego sigue adelante, ¡avanza!

2. Establece una rutina

Uno de los principales consejos para dejar de ser un procrastinador es que en lugar de castigarte o autojuzgarte por cómo «deberías» trabajar, considera el tipo de entorno que mejor te funciona para ti, por ejemplo, ¿necesitas ruido de fondo? ¿silencio? ¿música? La idea es que realices tus tareas en ese espacio. Puedes tratar de hacer de esto una rutina: trabajar solo cuando estés bien en un entorno inspirador y que sea funcional según tus gustos y necesidades.

Si tienes la posibilidad de tener horarios flexibles, podrías valorar trabajar en espacios de trabajo colaborativo, como los coworkings, y escoger una rutina de trabajo poco convencional.

Por otro lado, si estás laborando en una oficina con jornada completa, puede que te sea mucho más complicado encontrar esta rutina, pero seguramente hay algo que te haga sentir cómodo y motivado para disminuir las asignaciones de tu lista de cosas por hacer. Por ejemplo, ¿consideras que tus mejores momentos son durante las mañanas? Entonces, procura en ese lapso terminar las tareas más complejas y urgentes.

3. Organiza tu día en bloques

¿Cómo vencer la pereza y dejar de procrastinar? La mejor manera es empezar a hacer una lista de todas las cosas que has estado posponiendo en los últimos días o semanas. Esto puede incluir todas las tareas, grandes y pequeñas. ¡Anota todo en una lista!

A continuación, prioriza las tareas de tu lista. Es posible que en este paso tengas la tentación de posponer la priorización porque parece mucho trabajo, ¡no lo hagas! Es muy fácil si solo piensas en qué tareas son más importantes o urgentes, una matriz de priorización podría ser útil.

Ahora que sabes lo que tienes que hacer, prepárate para el éxito haciendo una técnica que se llama bloqueo de tiempo: simplemente divide tu día en bloques en los que completarás varias tareas de tu lista.

4. Divide tus tareas

¿Cómo dejar de postergar? ¡Aquí tenemos otro consejo! Lo que debes hacer es reducir la tarea a otras más pequeñas. A veces las personas se sienten abrumadas por el tamaño de sus tareas, así que las posponen porque les parece demasiado desalentador o estresante hacerlas todas a la vez. En lugar de eso, divide tus tareas en otras más pequeñas y fíjate plazos realistas y lógicos para hacer cada una de ellas.

Esta división de tareas y su ejecución puede ser monitoreada en alguna herramienta de gestión de proyectos. Un plan de acción también puede ser de ayuda: tómate un minuto y elabóralo. Asegúrate de que los pasos son lo suficientemente pequeños como para que te parezcan manejables. Recompénsate cuando cumplas o marques una asignación como finalizada, aunque sea algo tan sencillo como ir a tomar un helado luego de hacerlas.

5. Define objetivos

Los objetivos te dan claridad, sentido y te ayudan a mantener el foco. En ese sentido, haz una lista de objetivos y procura cumplirlos. Lo mejor es que sean objetivos SMART, acrónimo de específicos, mensurables, alcanzables, relevantes y temporales. Tener objetivos también puede contribuir a reducir los miedos de las personas perfeccionistas. ¿Cómo dejar de procrastinar? ¡Con este sencillo truco!

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6. Elimina las distracciones

En sexto lugar, para que sepas cómo dejar de procrastinar y empezar a hacer las cosas, debes procurar que en tu espacio de trabajo no existan distracciones. Es difícil concentrarse cuando puedes oír a tus compañeros de trabajo charlando o cuando hay una tentadora pestaña de redes sociales abierta en tu navegador.

En esa misma línea, silencia las notificaciones de tu teléfono. Cuando necesites hacer las cosas y dejar de procrastinar, elimina los elementos de distracción de tu entorno de trabajo y mantenlos fuera de tu alcance, al menos tanto como sea posible.

Si tu espacio de trabajo está desordenado, límpialo. Un área limpia ayuda a que tu mente se concentre en lo que hay que hacer en lugar de distraerse con todas tus cosas. Además, un desorden puede ser uno de los elementos distractores que te impiden concentrarte en lo verdaderamente importante. La higiene en el trabajo y en lo personal es algo sumamente valorado en metodologías destacadas como la Kaizen.

7. Ten fechas de entrega

Si no tienes un compromiso definido o una fecha de entrega será mucho más sencillo posponer tareas, así que procura tener fechas muy bien delimitadas de cuándo se espera que concluyas con tus asignaciones. Revisa y organiza tu calendario para la próxima semana o dos. ¿Cuáles son las tareas más importantes que tienes pendientes? ¡Es hora de prepararse y ponerse manos a la obra!

8. Prueba estrategias de gestión del tiempo

Este es uno de los consejos para dejar de postergar las cosas que guarda relación con el hecho de establecer fechas de entrega. De esta forma, procura que tu manejo del tiempo sea tan bueno como sea posible. Al respecto, usa alguna herramienta para la gestión del tiempo como la técnica Pomodoro, que propone ir alternando entre sesiones de trabajo y de descanso.

La idea es sencilla: pon un temporizador para 25 minutos, concéntrate en el trabajo durante todo ese tiempo, haz una pausa de cinco minutos cuando suene el temporizador. Repítelo cuatro veces y luego haz una pausa de 30 minutos. Esto mantiene tu mente centrada en hacer lo que necesitas hacer.

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9. ¡Despeja tu mente!

Muchas veces la procrastinación también se manifiesta en el hecho de estar sentado por horas frente al ordenador y no iniciar con tus laborales. Aquí te va un tip sobre cómo dejar de procrastinar: cuando te sientas perezoso o apático para empezar a hacer algo, intenta dar un paseo por la casa o la oficina, ¡haz una pausa activa! O, incluso, simplemente ponte de pie y estírate en tu escritorio. Hacer que tu corazón bombee sangre te ayudará a que tu cerebro se mueva también.

10. Aprende a decir no

Otro de los consejos para no procrastinar es aprender a decir que no. ¿Qué quiere decir esto? Que posiblemente le estás huyendo a la posibilidad de hacer alguna tarea porque desde un inicio no estabas seguro de querer hacerla o consideras que en realidad no te corresponde a ti hacerlo.

En tu trabajo es probable que te asignen tareas de más o que se relacionan más con el rol de alguno de tus compañeros de trabajo. ¡Lo que tienes que hacer es hablar con tu jefe o supervisor y presentar argumentos! De seguro, vas a lograr mejores condiciones labores y una carga laboral mucho más aceptable.

Palabras finales

¡Esperamos que este artículo haya sido la respuesta que buscabas a cómo dejar de procrastinar! Y es que la procrastinación puede ser un gran obstáculo para hacer las cosas, pero al aplicar estos consejos verás que todo mejora. ¿Tienes alguna sugerencia acerca de cómo superar la procrastinación? ¡Déjanos un comentario!